Un argentino quedó seleccionado entre los mejores 10 estudiantes del mundo

Convirtiéndose en un orgullo argentino, un estudiante bonaerense fue seleccionado entre los 10 mejores alumnos del mundo entre casi 7.000 nominaciones. En este marco, Nicolás Monzón, joven de 25 años, continúa compitiendo por 100.000 dólares.

En este marco, es válido destacar que el oriundo de la localidad de Quilmes participó de la postulación de Global Student Prize 2022, premio promovido por la Fundación Varkey y Chegg.org. “Busca reconocer a jóvenes inspiradores y transformadores en todo el mundo”, explicaron desde la Fundación a través de las redes sociales. Se estima que el ganador se dará a conocer a fines de septiembre.

En primera instancia, Monzón, junto a otro argentino, Axel Córdoba, de Tucumán, habían sido seleccionados entre los 50 mejores estudiantes del mundo.

En ese momento, al conocerse la noticia, Nicolás había expresado que si ganaba el premio, lo invertiría en el grupo JEA (Jóvenes en Acción) y en su propio emprendimiento.

Los restantes finalistas del premio internacional son Alesyah Asa, de Malasia; Anagha Rajesh, de la India; Gitanjali Rao, de los Estados Unidos; Igor Klymenko, de Ucrania; Kenisha Arora, de Canadá; Lucas Tejedor, de Brasil; Mathias Charles Yabe, de Ghana; Maya Bridgman, de los Emiratos Árabes Unidos; y Nathan Nguyen, de Australia.

Cabe destacar que este premio se encuentra dirigido a aquellos estudiantes que tengan 16 o màs años y que a su vez estén inscriptos en un establecimiento académico o en un programa de formación y capacitación, aunque también para todos aquellos estudiantes a tiempo parcial y los que estudian en cursos online.

¿Quién es Nicolás Monzón?

Nicolás, de 25 años, estudia actualmente tres carreras: Ingeniería en Informática en una reconocida universidad porteña, y las licenciaturas de Matemáticas y Física en la Universidad de Buenos Aires.

El joven tuvo su primera inspiración por la matemática debido a un manual acerca de esa materia que su abuela le regaló a los 9 años.

Al tiempo en el que culminaba sus estudios secundarios, Monzón tuvo la oportunidad de dictar un curso de reparación de computadoras y desarrollo de videojuegos; con la ayuda de un profesor convenció a sus padres para poder estudiar en una universidad.

A su vez, el profesor lo presentó al grupo JEA, que ofrece acompañamiento y apoyo escolar, donde lo animaron a pedir una beca en una famosa universidad porteña, a partir de la cual comenzó la carrera de Ingeniería en Informática.

Asimismo, junto a sus compañeros, el bonaerense creó la startup Magnetar, una desarrolladora de software que realiza códigos a medida.