Volverán los controles estrictos en el transporte público
En subtes, trenes y colectivos volverán a pedir certificados a trabajadores esenciales. Buscan reducir los contagios en los lugares considerados de mayor circulación.
En tanto los jefes de gabinete de la Nación, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires buscan ponerse de acuerdo sobre las nuevas restricciones para frenar la segunda ola del coronavirus, los ministros de Salud de cada una de las jurisdicciones intercambian información respecto de la cantidad de contagios, las camas disponibles y el estado del sistema de salud.
Uno de los puntos principales a resolver respecto de cómo se encararán los próximos días en lo que se refiere a las posibles restricciones tiene que ver con la modalidad. Y, en especial, con el transporte público de pasajeros.
En los últimos días comenzaron a circular imágenes de colectivos con más personas paradas de las que se permite -el límite es de 10 personas- y videos del transporte ferroviario de cercanía en donde se observaba vagones colmados de personas que muestra la imposibilidad de mantener una distancia adecuada y los convierte en posibles focos de contagio de COVID-19.
Desde la entidad explicaron que los trenes están al máximo de frecuencias y unidades. No se puede contar con más porque, simplemente, no hay más formaciones. El Ministerio está en proceso de compra a China pero no es algo inmediato. Para reemplazo y ampliación de unidades, retomaron un préstamo pendiente y uno nuevo, que se firmó en noviembre.
Mientras tanto, a los usuarios, Transporte les recomienda la utilización de la app “Reserva tu tren” para la hora pico de la mañana y de la tarde. Recordaron que en las estaciones más importantes cuentan con cámaras térmicas en el ingreso y en molinetes.
En el caso de los colectivos, circulan 85% de las unidades, es decir, 14 mil micros. “El resto de los choferes se encuentran exceptuados por COVID-19, enfermedad o relacionados y no se pueden reemplazar”, detallaron. En este escenario, advierten que en AMBA están casi al máximo. Antes de la pandemia había casi 600 usuarios por colectivos. En la actualidad, hay 410.