Volvieron a podar árboles desafiando la medida cautelar

Lejos de acatar la medida cautelar que había presentado un grupo de vecinos y que contó con el aval del exjuez Luis Arias, actual integrante del Concejo Deliberante de La Plata como miembro del Frente de Todos, una cuadrilla de trabajadores que responden a la Secretaría de Espacios Públicos de La Plata volvió a talar árboles en Barrio Norte.

La poda había sido frenada por un amparo al que la Justicia entendió que debía hacerle lugar, luego de que un grupo de proteccionistas y defensores del medioambiente denunciara las maniobras de tala indiscriminada de especies que ya no volverán a crecer como algunos pinos o cedros dentro del perímetro de la plaza de 25 y 44.

Se trata del espacio denominado Plaza 19 de Noviembre, cuyo nombre alusivo a la fundación de la ciudad de La Plata representa un sentido de pertenencia mayor hacia la vegetación y el arbolado público que siempre caracterizó a la capital provincial.

En este caso, a partir de algunos trabajos encomendados a una empresa denominada “El Mono Relojero”, se despertó malestar entre los vecinos y hubo juntadas y manifestaciones con la intención de frenar lo que se estaba haciendo.

La decisión de desacatar la medida judicial impulsada por el exjuez Luis Arias podría derivar en sanciones y penalidades que afectarías las arcas de la Comuna, debido a que la Justicia había ordenado detener la poda.

En contacto con este multimedio, Alejandro Noto, director de arboleda de La Plata y personal de confianza del secretario de Espacios Verdes, José Pepe Echart, había indicado que se iba a respetar la medida cautelar que aprobó la Justicia, por lo que llamó mucho la atención la aparición de nuevas cuadrillas cortando calles para seguir cortando árboles y ramas dentro y fuera del casco urbano.

Los trabajos, a diferencia de lo que se había iniciado desde el primer día del mes de mayo, cuando arrancó la temporada de poda, no fueron diagramados ni programados de forma extensiva por distintas delegaciones de La Plata. Más bien se trató de casos aislados, que de igual manera violaron la decisión judicial de impedir las tareas.

Según un estudio técnico realizado por ambientalistas, el impacto sería aun mayor en el caso de que los árboles no terminen de regenerarse en el corto o mediano plazo durante el proceso del verano.

Por último, cabe señalar que la intención inicial de la tala fue separar las ramas de los árboles que se entrelazaron en los cables de electricidad.