Reino Unido firmó un nuevo tratado de migración con Ruanda

los ministros de Interior de Reino Unido, James Cleverly, y de Exteriores de Ruanda, Vincent Biruta, firmaron este martes en Kigali un nuevo tratado para trasladar al país africano a solicitantes de asilo que entren en territorio británico de manera irregular. Este nuevo tratado se enmarca en el plan que busca llevar adelante Gran Bretaña para reducir la inmigración. De esta manera, el objetivo es legalizar el programa del gobierno liderado por Rishi Sunat y dar un nuevo giro luego de que el Tribunal Supremo de Reino Unido considerase ilegal el primer proyecto.

“El nuevo tratado que firmamos aborda todas las preocupaciones de los jueces del Tribunal Supremo. Hemos trabajado estrechamente con nuestros socios ruandeses para garantizar que así sea. El nuevo plan de inmigración significa que recortaremos decisivamente la migración neta y crearemos un sistema que funcione para el pueblo británico”, señaló Cleverly. Según el político, el nuevo proyecto “responderá a las preocupaciones de la Corte Suprema garantizando, en particular, que Ruanda no expulsará a otro país a las personas trasladadas en el marco de la asociación”.

Dentro del nuevo texto se asegura la creación de un tribunal conjunto con jueces ruandeses y británicos en Kigali para garantizar la seguridad de los inmigrantes y que ninguno de los inmigrantes enviados a Ruanda sea expulsado a su país. Ahora, el texto deberá ser ratificado por los parlamentos británico y ruandés. “Hemos buscado esta asociación con Reino Unido porque creemos que tenemos un papel que desempeñar en esta crisis de inmigración ilegal. El nuevo tratado volverá a enfatizar, de manera vinculante, los compromisos ya existentes que abordan las preocupaciones planteadas en el proceso legal sobre la protección de los solicitantes de asilo”, mencionó por su parte Biruta.

En lo que va del 2023 ya son 34.000 los inmigrantes que llegaron al Reino Unido desde Francia por el canal de la Mancha, según los reportes publicados. Por su parte, los cruces ilegales de embarcaciones pequeñas han alcanzado su segunda cifra más alta desde que hay registros. Sumado a esto, se estima que unos 5.500 necesitaron ser rescatados después de sufrir diferentes percances en el mar.