Arde Ecuador: protestas, caos y el presidente denunció que “buscan derrocar al gobierno”
El pueblo ecuatoriano ya lleva más de 12 días de reclamos y bloqueos de ruta. Dirigentes indígenas acusan a la administración de Guillermo Lasso, al tiempo que el mandatario señala que lo quieren destituir.
Ecuador vive, desde hace días, fuertes protestas sociales y reclamos que incluyen el corte de rutas en todo el país. A ello se le sumó un intento de toma del Congreso, según denunció el presidente Guillermo Lasso, al tiempo que señaló que buscan derrocarlo.
En el medio, la política hace su juego y la bancada de la Unión Nacional de la Esperanza (Unes), que responde al expresidente Rafael Correa, presentó un pedido de sesión para destituirlo. Lasso, cuestionado hace tiempo por sus políticas pública que se consideran “antipopulares”, acusó a un líder indígena de impulsar su salida.
“La intención real del señor Leónidas Iza es el derrocamiento del gobierno. Esto deja claro que él nunca quiso resolver una agenda en beneficio de los pueblos y nacionalidades indígenas; lo único que buscaba era engañar a sus bases y usurpar el gobierno legalmente constituido. Iza ya no puede controlar la situación. La violencia perpetrada por criminales infiltrados se le fue de las manos”, denunció Lasso.
Lasso calificó como “irresponsable” llamar a una manifestación sin diálogo, “pues se infiltrarían vándalos que buscan desestabilizar la democracia sembrando el terror”, por lo que aseguró que usará “todos los recursos que la Ley le faculta para enfrentar a los vándalos y criminales”.
Según Lasso, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas “actuarán con los medios necesarios” para defender el orden público y la democracia; y pidió a las comunidades indígenas “que han sido traídas a Quito con engaños” que “por su seguridad y de sus familias” regresen a sus regiones.
“Se han desenmascarado ellos solos. No quieren acordar. No quieren que el país se reactive. No quieren paz. Hasta ahora lo único que han demostrado es que quieren violencia”, afirmó el presidente.
Desde la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) lanzaron hace 13 días atrás un petitorio con una decena de demandas al Gobierno y señalaron que no se moverían de las calles hasta tener respuestas.
Así, un grupo de unos 14.000 personas de los pueblos originarios mantienen las protestas en el país por el alto costo de la vida ya que, denunciaron, “hunde a nuestros pueblos en la pobreza”.
También tienen como consigna el pedido de reducción del precio de los combustibles, pero el gobierno de Lasso sostiene que eso le costaría al Estado más de 1.000 millones de dólares al año en subsidios.
“Es una movilización indefinida hasta tener los resultados”, dijo en entrevista con la AFP Iza, líder de las marchas.
Mientras tanto, manifestantes que se presentan como “contraprotestas” agitan banderas blancas y piden el cese de la violencia en las calles de la capital ecuatoriana, de tres millones de habitantes. “Hay un racismo que se ha exacerbado; se ha profundizado la lucha de clases”, añadió Iza.