Casi la mitad de la red energética de Ucrania fue dañada por los ataques
Zelenski fijó en más de diez millones la cantidad de usuarios sin luz.
Según un informe presentado por las autoridades ucranianas, “casi la mitad” de la red energética ucraniana presenta daños originados en los bombardeos rusos que viene recibiendo desde octubre, lo que hace que millones de ciudadanos no tengan perspectivas seguras de contar con la energía a las puertas de la llegada del invierno. “Casi la mitad de nuestro sistema energético quedó fuera de servicio”, dijo Denys Shmyhal, el primer ministro ucraniano. Para enfrentar esta situación, Shmyhal pidió “un apoyo adicional” de la Unión Europea (UE) para “la compra de volúmenes adicionales de gas”.
Rusia bombardea las infraestructuras energéticas de Ucrania desde octubre, y el Ministerio de Defensa ruso aseguró que todos los objetivos, tanto militares como energéticos, habían sido destruidos. Los últimos ataques se produjeron el jueves y coincidieron con las primeras nevadas. Las autoridades advirtieron días “difíciles” por delante y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fijó en más de diez millones la cantidad de usuarios que estaban sin electricidad.
Por otro lado, Rusia acusó a Ucrania de cometer un “crimen de guerra” después de que en las redes sociales se publicaran videos de supuestas ejecuciones de militares rusos por soldados ucranianos. “Nadie podrá presentar el asesinato deliberado y metódico de más de diez soldados rusos inmovilizados (...), con disparos directos a la cabeza, como una trágica excepción”, declaró el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. Ucrania inicialmente no se pronunció sobre esas acusaciones.
Kiev afirmó en repetidas ocasiones que el Ejército ruso cometió “crímenes de guerra” y “atrocidades” durante la ocupación de una parte de la región de la capital en marzo y de las regiones de Járkov (noreste) y Jersón (sur), recientemente liberadas. El encargado ucraniano de asuntos de derechos humanos en el Parlamento, Dmytro Lubinets, señaló el jueves que la “magnitud” de los casos de tortura en Jersón era “horrible”. La versión pareció confirmada por un estudio de la Universidad de Yale publicado el viernes, que documentó 226 detenciones extrajudiciales y desapariciones en Jersón tras ser tomada por Rusia.
Un cuarto de las 226 personas habrían sido sujetas a tortura y cuatro murieron en custodia, según el informe, que atribuyó los abusos a los militares rusos y la agencia de seguridad FSB. Ante ello, Zelenski descartó la noche del viernes la idea de una “tregua corta” con Moscú, al asegurar que solo empeoraría la situación. “Rusia ahora busca una tregua corta, un respiro para recuperar fuerza. Alguien puede decir que es el fin de esta guerra, pero tal respiro solo va a empeorar la situación”, aseguró en declaraciones transmitidas en el Halifax International Security Forum en Canadá.