El fundador de Telegram quedó en libertad provisional y no podrá salir de Francia
Pavel Durov se enfrenta ahora a hasta 10 años de cárcel. Fue liberado bajo supervisión judicial y se le ordenó presentarse dos veces por semana en una comisaría.
La justicia francesa imputó ayer al fundador de Telegram, Pavel Durov, de origen ruso, con una serie de cargos vinculados al crimen organizado, pero lo dejó en libertad bajo control judicial y con la prohibición de abandonar el país.
Durov abandonó el tribunal de París en un coche particular y se negó a responder a las preguntas de los periodistas.
El multimillonario de 39 años fue detenido el sábado en el aeropuerto de Le Bourget al norte de París y se lo acusa de no actuar contra la difusión de contenidos delictivos en su servicio de mensajería cifrada.
Los jueces de instrucción imputaron a Durov por “complicidad en la administración de una plataforma en línea por permitir una transacción ilícita, en banda organizada”, castigado con hasta 10 años de cárcel.
Los magistrados también lo investigan por “complicidad” en la distribución de imágenes de pornografía infantil, narcotráfico, estafa en banda organizada y asociación de malhechores para cometer delitos, entre otros.
Por si fuera poco, la Justicia también abrió una causa por supuestos “actos de violencia” en contra de uno de sus hijos, mientras él y su expareja, la madre del niño, se encontraban en París.
Durov fue puesto en libertad bajo una fianza de cinco millones de euros (5,55 millones de dólares), y bajo la condición de presentarse dos veces por semana en la comisaría y de no abandonar Francia.
La mensajería cifrada, que defiende la confidencialidad, desempeña un papel clave en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania que se inició en febrero de 2022, y es usada activamente por políticos y observadores de ambos bandos.
En un comunicado emitido el domingo por la noche, Telegram afirmó que “cumple con las leyes de la Unión Europea, incluida la Ley de Servicios Digitales” y que la moderación de sus contenidos “está dentro de los estándares de la industria y mejora constantemente”.
“El CEO de Telegram, Pavel Durov, no tiene nada que ocultar y viaja con frecuencia por Europa”, añadió el comunicado. "Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables de los abusos que se cometen en esa plataforma. Estamos esperando una pronta resolución de esta situación”.
;void(0);){kind=link}