Escalada en Ucrania: Rusia acusa a EE. UU. de “exacerbar las tensiones”
Tras la puesta en alerta de 8.500 soldados norteamericanos, Moscú denunció que la Casa Blanca solo eleva la inquietud en la zona del conflicto.
Durante las primeras horas de ayer, Rusia acusó a la Casa Blanca de “exacerbar las tensiones” en Ucrania. La denuncia está centrada en la reciente puesta en alerta y movilización de unos 8.500 soldados norteamericanos, además del anuncio de nuevos ejercicios militares en esa región. “Observamos con gran preocupación estas acciones estadounidenses”, dijo Dmitri Peskov, el portavoz presidencial ruso.
Estos nuevos cruces elevan la alarma en la actual disputa entre Rusia, que exige a la OTAN que frene sus operaciones en Europa del este, y las potencias occidentales, que acusan a Moscú de una eventual invasión ante el incremento de su presencia militar en la frontera. Kiev, por otro lado, afirma que desmanteló un grupo dirigido por el Kremlin que preparaba ataques armados para “desestabilizar” el país.
El lunes, el vocero del Pentágono, John Kirby, anunció que Estados Unidos puso en alerta a unos 8.500 militares que podrían desplegarse como parte de las tropas de la OTAN en el contexto de la crisis en Ucrania. Estas tropas intervendrían en apoyo de la fuerza de reacción rápida de la Alianza Atlántica, que cuenta con 40.000 efectivos. El nivel de alerta elevado, explicó el portavoz, ayuda a preparar a las tropas para que estén listas para partir en cinco días en vez de diez.
Los países occidentales acusan a Rusia de haber desplegado más de 100.000 militares en la frontera con Ucrania y de amenazar a este país vecino con una invasión. Desde Moscú desmienten que tengan intenciones de lanzar una ofensiva, pero vinculan la desescalada a que se acepten algunas exigencias, como la no ampliación de la OTAN para incluir a Ucrania. Sus reivindicaciones fueron calificadas de inaceptables por las potencias occidentales, pero Estados Unidos se comprometió a dar una respuesta por escrito sobre las acusaciones en los próximos días.
Mientras tanto, el Ejército ruso lanzó ayer una nueva serie de maniobras cerca de Ucrania y en la península anexada de Crimea, con ejercicios que implican 6.000 hombres, aviones caza y bombarderos. De acuerdo a la agencia TASS, en los ejercicios de las fuerzas aéreas participan 60 aeronaves en cuatro regiones, incluida la península de Crimea, que Rusia anexó en 2014 en represalia por una revolución prooccidental en Ucrania.
Por su parte, el Servicio Ucraniano de Seguridad (SBU) anunció que detuvo a una banda que “estaba preparando una serie de ataques armados contra infraestructuras” y apuntó que el grupo “estaba coordinado” por los “servicios especiales rusos”. Los dos organizadores, uno de ellos ruso, fueron atrapados por el SBU, cuyos agentes incautaron “un artefacto explosivo, armas ligeras y munición”. Los detenidos actuaban en Kharkiv, una ciudad situada cerca de la frontera rusa, en el este del país, y en Jytomyr, en el centro de Ucrania, a menos de 150 kilómetros de la capital, Kiev. Con el pretexto de estar buscando guardias de seguridad, “empezaron a reclutar” a personal, “principalmente” rusos que habían cometido crímenes violentos.
Para evitar una mayor escalada del conflicto en la zona del mar Negro, los aliados occidentales de Ucrania se encuentran multiplicando las gestiones diplomáticas y los aprestos militares. Según informaron altos funcionarios de Kiev, hoy se producirá una reunión de diplomáticos ucranianos, rusos, franceses y alemanes para intentar llegar a nuevos acuerdos. También se prevé una próxima conversación entre Emmanuel Macron, el presidente de Francia, y su par ruso, Vladimir Putin.