España: por el efecto de la inflación, aumenta la pobreza y afecta a los jóvenes

El Instituto Nacional de Estadística (INE) de España difundió preocupantes datos de la situación social en ese país al señalar que el 26,5% de la población está en riesgo de pobreza, pero con especial afectación sobre los menores de 16 años.

Si bien el año pasado habían mejorado los indicadores de empleo y tasa de pobreza relativa, empeoraron los de carencia material severa, por lo que la tasa actual es ahora algo superior a nivel previo a la pandemia.

Según los expertos económicos, hay dos factores negativos que tuvieron incidencia. Primero, la capacidad para afrontar gastos imprevistos debido al encarecimiento del coste de la vida, que afecta al 37% de la población.

El segundo tiene que ver con el deterioro de las condiciones entre los menores de 16 años ya que el 34,3% de los niños está en riesgo de pobreza.

“Los datos no son favorables y resultan imprevistos porque 2023 fue un buen año para la economía”, afirmó Elisa Chulia, profesora de Sociología de la UNED, quien señaló que “aumenta además la tendencia ya apreciada de que los mayores de 65 años sean el grupo social más protegido”.

Entre las regiones más afectadas está la ciudad autónoma de Ceuta, donde el 41,8% de la población se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, con uno de cada cinco ciudadanos con carencias materiales severas. También se destacó la crítica situación en Andalucía, con un porcentaje del 37,5%.

Otro de los puntos de alarma tiene que ver con los salarios, dado que, si bien aumentaron, no alcanzan para costear los aumentos que debió afrontar la población en diversos rubros por el efecto de la inflación.

Según el INE, Los ingresos medios por persona se situaron en 14.082 euros, es decir un 8,3% superior al ejercicio anterior y el año de mayor progresión desde el 2014.

Esto afecta a todos los sectores sociales, aunque en diversa proporción. Así, alcanza en un 36% entre personas con estudios básicos y en un 13% entre quienes tienen estudios superiores. Además, en los hogares con un solo adulto y uno o más hijos, se eleva al 52%. Alcanza el 56% entre los desempleados, mientras que entre los migrantes alcanza el 57%.