Incendiaron otras dos iglesias en Canadá luego del hallazgo de tumbas cerca de internados católicos

Ya son cuatro los templos quemados desde que se descubrieron 1.000 tumbas sin identificar cerca de antiguos internados gestionados por la Iglesia católica en la provincia de Columbia Británica.

Hace pocos días, cientos de tumbas no identificadas fueron halladas cerca de un viejo internado católico para indígenas en la provincia de Saskatchewan, al oeste de Canadá, gestionados por la Iglesia católica en la provincia de Columbia Británica, convirtiéndose en uno de los hallazgos de este tipo más importantes hasta la fecha.

Este macabro descubrimiento provocó fuertes reacciones derivadas de los abusos y la violencia sufrida por los estudiantes en ese tipo de internados a donde fueron llevados a la fuerza para asimilarlos a la cultura dominante.

Tal es así, que dos iglesias fueron incendiadas durante el sábado en territorios autóctonos del oeste de Canadá, con lo que ya son cuatro los templos quemados desde el hallazgo.

Las iglesia de Santa Ana y de Chopaka, ambas situadas en territorios de pueblos autóctonos de Columbia Británica, fueron incendiadas con una hora de diferencia, según informó la policía federal. "Ambas iglesias fueron destruidas", dijo en un comunicado el sargento Jason Bayda, de la Policía Montada de Canadá.

El mes pasado, la identificación de los restos de 215 niños cerca de otra escuela de este tipo ya había conmocionado e indignado al país, ilustrando el calvario sufrido durante décadas por los niños indígenas en las escuelas dirigidas por la Iglesia católica.

Las autoridades consideran que los incendios son "sospechosos" y están buscando "si están relacionados con los incendios de iglesias del 21 de junio en Penticton y Oliver", dijo el sargento.

Los graves descubrimientos reavivaron el trauma sufrido por unos 150.000 niños amerindios, mestizos e inuit que fueron apartados de sus familias, su lengua y su cultura y reclutados a la fuerza en 139 internados de todo el país hasta la década de 1990.

Muchos de ellos fueron sometidos a malos tratos o abusos sexuales y más de 4.000 murieron, según una comisión de investigación que concluyó que Canadá había cometido un "genocidio cultural".

El viernes, el primer ministro Justin Trudeau ofreció las disculpas de su país, pidió al papa que hiciera lo mismo y no descartó una investigación penal. Durante una rueda de prensa, volvió a hablar de los "terribles errores" de Canadá, que durante varios siglos llevó a cabo una controvertida política de asimilación forzosa de los pueblos indígenas.

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