Jair Bolsonaro podría quedar inhabilitado para presentarse a elecciones

El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro se enfrenta a una posible inhabilitación para ejercer cargos públicos durante un período de siete años, por lo que, en caso de concretarse, recién podría volver a presentarse a elecciones en 2030. La sanción se debatirá hoy mismo en un plenario a cargo del Tribunal Superior Electoral.

Al político de 68 años se lo acusa de poner en duda, a través de fake news, el sistema de votación del país vecino ante autoridades extranjeras, donde comentaba que las urnas electrónicas no eran confiables. En su momento, el proceso fue abierto por una denuncia del hoy oficialista Partido Democrático Laborista del candidato presidencial, Ciro Gomes.

En total, el exmandatario tiene 16 procesos abiertos en la Justicia electoral por delitos cometidos en la campaña para sacar ventajas en los comicios del año pasado, en los que su intento de reelección terminó fracasando. Según la Fiscalía de la Justicia Electoral, sus dichos contra el sistema electoral significaron un abuso de poder que afecta la credibilidad del Estado democrático de derecho.

En lo que refiere al Tribunal Superior Electoral, está integrado por un total de siete miembros, los cuales son Alexandre de Moraes, Cármen Lúcia, Kassio Nunes Marques, Benedito Gonçalves, Raul Araújo Filho, André Ramos y Floriano de Azevedo. De ese grupo, tres de ellos (De Moraes, Lúcia y Nunes) son jueces de la Corte Suprema.

Desde el sector bolsonarista esperan que Nunes Marques, designado por Bolsonaro en la Corte, pida un cuarto intermedio del proceso para poder postergarlo por un lapso de tres meses. De igual forma, los pronósticos no son alentadores para el expresidente, ya que hay indicios de que al menos seis de los integrantes voten en contra de él.

Por su parte, el Ministerio Público Electoral manifestó su respaldo al pedido de inhabilitación. Vale aclarar que estos procesos van a la par de las causas abiertas en el Supremo Tribunal Federal por varias causas originadas en su gobierno y sobre todo de la investigación por el intento de golpe de Estado contra el actual presidente Lula da Silva el pasado 8 de enero, que sus seguidores perpetraron asaltando la sede de los poderes.