La OMS y un mensaje poco alentador: el coronavirus no desaparecerá por su origen animal
Alto funcionario del organismo de salud declaró que esta enfermedad tiene “huéspedes animales”, por lo tanto no es erradicable.
El director del Programa Mundial de Malaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Pedro Alonso, afirmó el último jueves 21 de abril que la COVID-19 no podrá erradicarse como enfermedad por tener su origen presuntamente en un reservorio animal y tener “huéspedes animales”.
Lo ha dicho en un encuentro sobre la erradicación de enfermedades y el papel de las vacunas, organizado por la Fundación “la Caixa”, en el que también ha participado la directora de la Iniciativa de Eliminación de la Malaria del ISGlobal, Regina Rabinovich.
El doctor Alonso resaltó que la definición de erradicación “no es estándar”, ya que podría pasar por hacer que ciertas enfermedades “dejen de ser un problema de salud pública”.
Aun así, tanto Alonso como Rabinovich han coincidido en señalar que la malaria podrá ser erradicable, del mismo modo que la polio y el sarampión, aunque esta última enfermedad ha regresado a los Estados Unidos y Reino Unido por la resistencia a aceptar vacunas por parte de algunos padres.
“Las enfermedades infecciosas no solo son las únicas que pueden establecer un reto sistémico a las poblaciones humanas como demuestra la COVID-19, sino que siguen determinando la evolución de la humanidad y de los sectores más pobres”, apuntó Alonso.
Agregó que lo que acaba determinando que una enfermedad tenga potencial pandémico es la movilidad humana, y es por ello que los sistemas de vigilancia y la capacidad de dar una respuesta “rápida y eficaz” resultan clave, a lo que Rabinovich añadió el problema de los antibióticos por las posibles resistencias que se pueden generar.
Por otro lado, Rabinovich ha resaltado la oportunidad que suponen las vacunas con tecnología de ARN mensajero, una técnica que “realmente se puede aplicar a otras enfermedades”.
Pandemia en cifras
La pandemia del nuevo coronavirus ha provocado al menos 3 060 859 muertos en el mundo desde que la oficina de la OMS en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad, en diciembre de 2019.
El miércoles 21, se registraron en el mundo 14.428 nuevas muertes y 879.856 contagios. Los países que más fallecidos registraron, según los últimos balances oficiales, son Brasil con 3.472, India (2.104) y Estados Unidos (945).