La paz vuelve a Ecuador, fin del paro

El paro que tenía paralizado a Ecuador hace 18 días llegó a su fin. Las protestas terminaron tras la firma de un acuerdo entre el gobierno ecuatoriano y el movimiento indigenista. Con un saldo de 6 muertos y alrededor de 500 heridos acabó la masiva protesta que empezó el 13 de junio a raíz del malestar social que se vive en la nación sudamericana.

El presidente Guillermo Lasso tomó el compromiso de cumplir, aunque fue de manera parcial, las demandas elevadas por el movimiento indigenista. Con la Conferencia Episcopal como mediadora, el acuerdo fue firmado y el movimiento social que llamó al paro masivo consiguió gran parte de lo que pedían. 

El precio del combustible, el punto más crítico del asunto, no llegó a lo esperado por los manifestantes. El pedido de baja de 40 centavos fue en su lugar pactado a 15. Se le sumó a este apartado una importante victoria ambientalista e indigena. La actividad petrolera en el Amazonas ecuatoriano está negada, lo mismo para la exploración minera en tierras de pueblos indígenas, áreas naturales protegidas y zonas de recarga hídrica.

El gobierno también perdonó deudas vencidas de hasta 3000 dólares para familias campesinas, redujo los intereses de los créditos actuales, subsidiará hasta el 50% del corto de la urea (un fertilizante muy usado), duplicará el presupuesto para educación intercultural, declaró al sistema de salud en emergencia y aumentará alrededor de 50 dólares un bono para familias vulnerables. El estado de excepción, decretado el día de ayer, será derogado.

El acta fue firmada por Francisco Jiménez, ministro de Gobierno; Leonidas Iza, presidente de la CONAIE, Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador; Gary Espinoza, presidente de la FENOCIN, Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras; y el presidente del Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (FEINE), Eustaquio Toala.