Las tormentas no dan tregua en Europa y siguen los rescates

Las lluvias torrenciales continúan golpeando a Europa, siendo España y Grecia los países más afectados, donde se reportaron varios fallecidos y continuaban los operativos de rescate en busca de personas desaparecidas.

Así, al menos diez personas murieron por las inundaciones esta semana en Grecia, en tanto que otros cientos de habitantes que ­quedaron aislados por las lluvias torrenciales eran asistidos hasta ayer por los bomberos.

“Desgraciadamente, diez de nuestros conciudadanos perdieron la vida en las inundaciones, y hay cuatro personas desaparecidas”, informó el ministro griego de Protección Civil, Vassilis Kikilias. Todas ellas, en la región de Tesalia, a unos 300 kilómetros al norte de la capital, Atenas.

Helicópteros y botes salvavidas fueron los mejores aliados de los rescatistas para llegar a los pueblos que habían quedado bloqueados por la crecida de los ríos.

Allí golpea la tormenta “Daniel”, que fue catalogada como un fenómeno “extremo” por la cantidad de agua caída en 24 horas, azotó lunes y martes la zona de Magnesia, en particular su capital, la ciudad de Volos.

Por otro lado, en España, la región más afectada fue la de Madrid, donde se hallaron los cuerpos de personas que habían sido reportadas como desaparecidas. De esta manera, ya son cinco los decesos.

“La Guardia Civil ha encontrado a los dos desaparecidos en el suroeste de Madrid”, informó a través de un comunicado en redes sociales el delegado de la región de Madrid, Francisco Martín. El funcionario confirmó que fueron encontrados en Aldea del Fresno, una de las localidades más afectadas por las lluvias.

Vale recordar que este fenómeno no es una novedad en España, país que se ve afectado por las lluvias torrenciales a finales de verano u otoño, que provocan repentinas crecidas de los ríos de manera regular.

Se trata de un fenómeno que genera las copiosas lluvias y tormentas llamado DANA (Depresión Aislada a Niveles Altos) y que es bien conocido porque dejó consecuencias trágicas en el pasado, como en 2018, cuando trece personas murieron en la isla de Mallorca, en Balea.