El actual presidente y la candidata de la derecha, Marine Le Pen, reeditan la batalla de las elecciones anteriores. Hubo poca participación: solo un 65% del padrón.
11/04/2022 - 00:39hs
Francia fue a las urnas para elegir a su próximo presidente y, en esta primera vuelta, el actual mandatario Emmanuel Macron lleva la delantera en los votos, pero irá a ballotage con la candidata de extrema derecha por el partido Agrupación Nacional, Marine Le Pen.
Para el cierre de esta edición, el presidente, que buscará ser reelecto para gobernar el país hasta 2027, alcanzó el 27,6% de los votos; mientras que su principal opositora se quedó con el 23% de los comicios.
En un tercer lugar y muy cerca se ubicó el candidato de izquierda, Jean-Luc Mélenchon, que cosechó arriba del 22% de los votos. Detrás de él, pero muy lejos se quedó el candidato de ultraderecha, Éric Zemmour, con un 7% de los votos.
El primer apoyo a Macron al conocerse los primeros resultados llegó de parte de Jean-Luc Mélenchon, que al quedarse afuera pidió a la sociedad no votar a la hija del expresidente.
“No hay que darle un solo voto a Le Pen. Lo voy a repetir: no hay que darle un solo voto a Le Pen, no hay que darle un solo voto a Le Pen. ¿Se entendió? Creo que mi mensaje fue claro”, postuló. Por el contrario, Zemmour sí pidió votar por ella.
Las propuestas de ambos candidatos presidenciales son notoriamente diferentes en todos los aspectos y Macron corre con el riesgo de los oficialismos de casi todo el mundo tras la pandemia, que no recibieron el apoyo popular, por lo que tendrá que hacer un mayor esfuerzo para mejorar la performance el próximo 24 de abril, cuando se defina la elección.
El presidente se expresó tras los comicios y agradeció a quienes se acercaron a votar; luego afirmó que quiere “llegar a cualquiera que quiera trabajar para Francia. Estoy dispuesto a inventar algo nuevo para aunar convicciones y sensibilidades” y ante el ballotage pidió a los franceses que “no se equivoquen, nada está decidido y el debate que tendremos en la próxima quincena es decisivo para nuestro país y para Europa”.
“El próximo día 24 se juegan dos visiones de la sociedad, la de la división y el desorden o la de la unión de los franceses en la justicia social y la protección. Todos los que no han votado a Macron están invitados a sumarse a esta unificación”, manifestó por su parte Le Pen, tras conocer los primeros resultados.
Antes de volver a las urnas, los candidatos se verán las caras nuevamente en el debate televisivo que es tradicional en Francia, que se pondrá en acción el próximo 20 de abril. La última experiencia de 2017 favoreció a Macron, ya que Le Pen demostró desconocimiento en varias áreas y tópicos consultados.
La participación más baja en 20 años
Un dato relevante, y que no pasó desapercibido para la política ni sus analistas, es que fue la participación ciudadana más baja desde el año 2002, con solo un 65% del padrón y la abstención del 26%, números que en principio se explican por el descontento social por la crisis económica y el impacto de la guerra con sus consecuencias humanitarias y económicas también. Ayer una 36.000.000 de personas acudieron a las urnas.
Justamente 20 años atrás el candidato Jacques Chirac obtenía el 19,88% de los votos, mientras que Jean Marie Le Pen, el padre de la actual candidata, pudo acceder al ballotage con el 16,88%.