México exige que al menos 5 mujeres sean candidatas a gobernadoras

Con el objetivo de garantizar la paridad de género en las elecciones de 2024, el Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó a los partidos políticos postular al menos a cinco mujeres en sus candidaturas para las nueve entidades que elegirán gobernante el próximo año.

A través de su cuenta oficial en la red social X, el INE anunció que “los partidos políticos nacionales deberán postular al menos cinco mujeres en las nueve entidades donde se elegirá la gubernatura y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México”. Esta medida se aplicará en los estados de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, así como en la Ciudad de México, donde se renovará la jefatura de Gobierno.

La determinación fue aprobada por amplia mayoría en el Consejo General del INE como parte de un proyecto que busca garantizar el principio de paridad de género en la postulación de candidaturas para las próximas elecciones. El documento aprobado establece que, antes del inicio de las campañas electorales, los partidos o coaliciones deberán definir en qué estados postularán candidaturas de mujeres y hombres, siguiendo criterios de paridad, asegurando que ninguno de los géneros sea postulado exclusivamente en gobernaturas de baja competitividad.

En esta línea, la consejera electoral del INE Norma Irene De La Cruz Magaña, expresó: “No dilatemos más en dar luz verde a este acuerdo. La paridad ha demostrado su eficacia para atajar, en la realidad y en lo inmediato, las desigualdades que impiden a las mujeres acceder a oportunidades y al ejercicio pleno de sus derechos político-electorales”.

Además, las elecciones de 2024 podrían marcar un hito en la historia política de México, ya que el país está más cerca que nunca de elegir a su primera presidenta. En este contexto, las principales candidatas a la presidencia son Claudia Sheinbaum, del oficialista Morena, y Xóchitl Gálvez, del opositor Frente Amplio por México.

Cabe resaltar que esta determinación representa un paso significativo hacia la equidad de género en el ámbito político mexicano y fortalece la participación activa de las mujeres en puestos de liderazgo a nivel estatal y nacional.