Sánchez y Lula dan un último “impulso político” para concretar el acuerdo UE-Mercosur

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el jefe de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acordaron dar un último “impulso político” para que la Unión Europea (UE) y Mercosur puedan cerrar pronto el acuerdo que negocian hace 20 años, durante una reunión en la ciudad emiratí Dubai, al margen de la Conferencia de las Partes (COP28) sobre cambio climático que auspicia la ONU, en la que ambos participan.

“Un placer reunirme de nuevo con mi amigo, Luiz Inácio Lula da Silva, para dar impulso político al acuerdo UE-MERCOSUR”, escribió Sánchez en la red social X, tras el encuentro mantenido con el mandatario de Brasil, que ostenta la presidencia pro tempore del Mercosur.

“Lograr ese histórico paso, bueno para ambas regiones, permitirá reforzar proyectos estratégicos en energías renovables, hidrógeno verde, lucha contra la deforestación o transición digital”, agregó el presidente del gobierno español en su publicación.

“Seguiremos uniendo fuerzas, ideas y proyectos para construir, desde el multilateralismo, un mundo más justo, limpio y saludable”, concluyó Sánchez.

Tanto España, que ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea hasta el 31 de diciembre, como Brasil, que encabeza el Mercosur hasta el 6 de diciembre, se habían fijado como prioridad que el acuerdo que se negocia desde hace dos décadas pudiera ver finalmente la luz durante sus respectivos mandatos.

Bruselas, que negocia en nombre de los Veintisiete, reconoció esta misma semana que las conversaciones a nivel técnico están muy avanzadas y listas para el “empuje político” que permita cruzar la línea de meta antes de que acabe este 2023.

El Gobierno español entiende que, si el acuerdo no se cierra ahora, será difícil que se concrete en un futuro con otras presidencias de ambos bloques menos favorables.

En junio de 2019, la UE y los países del Mercosur ―Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay― acordaron un tratado de libre comercio luego de 20 años de negociaciones, pero que aún no ha sido ratificado por los Parlamentos de las naciones de ambos bloques.

La llegada del Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil en enero pasado reflotó las esperanzas de cerrar el pacto, que había quedado bloqueado, entre otras cosas, por críticas de la UE a la política ambiental de Brasil bajo el antecesor de Lula, el ultraderechista Jair Bolsonaro.