Trump celebró la investigación del FBI que complica a Clinton

Faltan 11 días para las elecciones presidenciales en Estados Unidos y el FBI reabrió hoy la investigación sobre el supuesto manejo imprudente de información clasificada durante la gestión de Hillary Clinton al frente del Departamento de Estado. Una medida que fue muy celebrada por el aspirante republicano Donald Trump.

El magnate, que a lo largo de la campaña electoral apeló en reiteradas oportunidades a este tema para atacar a su contrincante, se mostró "orgulloso" de que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) tuviera la "valentía" de reabrir la investigación y abogó por evitar que Clinton "lleve su trama criminal a la Casa Blanca".

"Es un gran anuncio. Quizá finalmente se haga justicia", afirmó Trump en un evento de campaña en Manchester, Nuevo Hampshire, donde además afirmó que confía en que "el FBI y el Departamento de Justicia tengan ahora el coraje de enmendar el terrible error que habían cometido".

Esta última afirmación hace referencia al resultado que arrojó la primera investigación, que en julio pasado concluyó que no había pruebas para presentar cargos contra Clinton. 

Sin embargo, en ese momento el director del FBI James Comey, indicó que la ex funcionaria había actuado de manera "extremadamente descuidada" con el manejo de la información al frente de la diplomacia estadounidense. 

Correos detectados 

El Departamento de Estado identificó entonces alrededor de 2.100 correos electrónicos del servidor de Clinton con información confidencial, aunque ha asegurado que muchos de ellos no se consideraron clasificados en el momento de su envío, sino que han sido etiquetados como tal durante la revisión actual de los emails.

El anuncio realizado hoy por el propio Comey,golpea a Clinton durante el último tramo de la campaña electoral y vuelve a poner en duda su desempeño al frente de la diplomacia estadounidense.

Pese a que el funcionario aclaró que la investigación en curso no tiene relación con el primer caso, aseguró que "el FBI ha tenido conocimiento de la existencia de mensajes de correo electrónico que parecen ser pertinentes para la investigación", 

"Estoy de acuerdo en que el FBI debe tomar medidas de investigación apropiadas para permitir a los investigadores revisar estos mensajes de correo electrónico para determinar si contienen o no información clasificada, así como para valorar su importancia para nuestra investigación", agregó el director del FBI.

La noticia no hizo más que avivar las aguas entre republicanos y demócratas.

Durante la tarde hoy, el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, una de las figuras con mayor proyección dentro de este sector político, consideró que a raíz de la renovación de la investigación, Clinton está descalificada para ser la próxima presidenta.

A través de un comunicado de prensa, el partido de Trump es "indisputable es que Hillary Clinton ha puesto en riesgo información clasificada en miles de ocasiones" y afirmó que "esto era suficiente para haber descalificado a alguien para intentar obtener la Presidencia, un trabajo que se supone comienza todas las mañanas con un informe de inteligencia secreto".

En este sentido, otra de las grandes figuras republicanas, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, renovó su pedido para que el Director de Inteligencia Nacional "suspenda todas las cesiones de información clasificadas a Clinton hasta que esta cuestión esté totalmente resuelto".

Por el contrario, los partidarios de la ex primera dama cuestionaron el relanzamiento de la investigación del FBI "a solo 11 días de una elección presidencial" y exigieron detalles sobre la información a analizar. 

"El director del FBI debe hacer pública inmediatamente la información que está contenida en la carta que envió a ocho presidentes de los comités republicanos" reclamó el jefe de campaña de Clinton, John Podesta, en un breve comunicado en el que, además, recordó que el caso fue cerrado en julio pasado.

El jefe de campaña de la política demócrata recordó que el propio Comey "declaró que ningún fiscal razonable podría seguir adelante con un caso como este".

"En los meses transcurridos desde entonces Donald Trump y sus aliados republicanos han seguido poniendo en duda al FBI y, tanto de manera pública como privada, intimidando a los funcionarios para volver a revisar su conclusión en un desesperado intento de dañar la campaña presidencial de Hillary Clinton", reiteró.

Además, Podesta insiste en que la carta remitida por Comey a varios presidentes de comités del Congreso alude a un caso no relacionado con las investigaciones previas y el propio director del FBI señaló que puede que ni siquiera sean significativas.

"El director le debe al pueblo estadounidense proporcionar de inmediato todos los detalles de lo que ahora está examinando. Estamos seguros de que esto no producirá ninguna conclusión diferente de la que el FBI llegó en julio", concluyó.

En este sentido, sin determinar el origen, pero apelando a fuentes oficiales no identificadas, el diario New York Times aseguró, en coincidencia con el FBI, que la investigación en curso no tiene relación con el expediente cerrado en julio y difundió su supuesto origen.

Según este medio, el caso está vinculado a mensajes de texto enviados a una adolescente de 15 años en Carolina del Norte por el ex congresista Anthony Weiner, esposo de Huma Abedin, una importante ayudante de Clinton en la campaña electoral, detalló la agencia de noticias EFE.

De acuerdo con esta versión, los nuevos correos electrónicos que motivaron la apertura de las investigaciones fueron descubiertos después de que el FBI se incautó de dispositivos electrónicos de Abedin, una de las colaboradoras más próximas a Clinton, y de su esposo.

Pese a los festejos de los republicanos por la investigación abierta por el FBI, hoy Trump volvió también al centro de la escena por un nuevo episodio que lo vincula a la violencia contra las mujeres.

Esta vez, la miss Finlandia (2006), Ninni Laaksonen, aseguró a un periódico de su país que el magnate "es un baboso" y que le tocó el trasero hace unos diez años durante una sesión de fotos en Nueva York para el certamen Miss Universo, la que se convirtió en la duodécima mujer en denunciar públicamente a Trump.

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