Turquía: el drama en la mina de carbón dejó 41 fallecidos

Turquía quedó bajo estado de conmoción total luego de la ex­plosión en una mina de carbón que dejó a trabajadores atrapados en la región de Amasra, en el noroeste del país.

Según lo informado en los primeros reportes, ocho operarios pudieron salir por sí mismos, pero 49 quedaron en el interior tras la explosión ocurrida por motivos desconocidos, indicó la gobernadora de la región, Nurtac Arslan.

Ayer el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que el último trabajador atrapado en la mina de carbón fue hallado muerto y elevó a 41 el número de víctimas fatales. Vale recordar que al momento del hecho había adentro más de 110 mineros.

“Nuestra prioridad era encontrar a los mineros en la galería. Hemos llegado finalmente al último. También fue encontrado muerto, lo que eleva el número de decesos a 41 trabajadores”, declaró el jefe de Estado presente en el lugar de la explosión.

En otro plano, dijo que “las instancias judiciales investigarán todos los aspectos de este accidente terrible que nos ha devastado. Ninguna negligencia dejará de tener consecuencias”. Además, prometió que el Estado “protegerá a las familias” de las víctimas, cuyos funerales estaban siendo ya celebrados este sábado en los pueblos vecinos.

Luego de sus palabras, los brigadistas dieron por concluidas las operaciones de rescate a poco más de 20 horas de producida la explosión fatal. En tanto, 28 mineros resultaron heridos tras el episodio.

“Contabilizamos en total 41 muertos. 58 mineros pudieron salvarse por su cuenta, o fueron rescatados por los equipos”, declaró el ministro del Interior, Suleyman Soylu, que viajó a la mina de Amasra, en la costa del mar Negro.

Asimismo, el ministro de Energía, Fatih Dönmez, visiblemente afectado, estimó que se acercaba “el final de las operaciones de rescate”. Según el funcionario, el fuego en las galerías declarado tras la explosión “está ahora bajo control, en gran medida”.

Este no fue el peor episodio de este tipo en Turquía, ya que el país sufrió su peor desastre en 2014, cuando 301 trabajadores murieron en una explosión en una mina de carbón en la ciudad de Soma, en el oeste del país.