Un destructor de Estados Unidos provoca a China

La Marina norteamericana envió al USS Benfold a las aguas de las islas Paracelso, en el mar de China Meridional, lo que irritó a Pekín.

En horas del domingo, un destructor de Estados Unidos llamado USS Benfold ingresó a las aguas de las disputadas islas Paracelso, en el mar de China Meridional. La operación de la Marina norteamericana irritó a Pekín, cuyas autoridades militares afirmaron que persiguieron a la nave. Aunque China asegura tener soberanía sobre estas aguas en su totalidad, tanto Filipinas como Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunéi reclaman partes de este mar estratégico por el que circula el 30% del comercio global, además de albergar yacimientos de petróleo y gas.

Según el comunicado de la marina norteamericana (más precisamente, de la oficina de Asuntos Públicos de la 7ª Flota), el USS Benfold llevó a cabo la operación “de acuerdo con el derecho internacional y luego continuó llevando a cabo operaciones normales en aguas internacionales”. La declaración china, señala el comunicado, fue “la última de una larga serie de acciones de China para tergiversar las operaciones marítimas legales de Estados Unidos y hacer valer sus excesivas e ilegítimas reclamaciones marítimas”.

Por su parte, los militares chinos difundieron su versión de la incursión de la nave y acusaron a Estados Unidos de ser la verdadera fuerza desestabilizadora en la región. De acuerdo a un comunicado publicado en la cuenta oficial del Comando del Teatro de Operaciones del Sur en la red social WeChat, el buque USS Benfold “había entrado en aguas territoriales chinas sin autorización del gobierno chino”. El comportamiento del destructor, apunta el mensaje oficial, “es una violación de la soberanía china, socava la paz y la estabilidad del mar meridional de China y viola los principios básicos del derecho y las relaciones internacionales”.

Por otro lado, la Marina desmintió a los militares del régimen de Pekín con respecto a la persecución del destructor, pero no ofreció mayores detalles sobre un posible encuentro con las fuerzas del Ejército Popular de Liberación. “Al llevar a cabo esta operación, Estados Unidos demostró que estas aguas están más allá de lo que China puede reclamar legalmente como su mar territorial, y que las líneas de base rectas reclamadas por China alrededor de las islas Paracelso son incompatibles con el derecho internacional”, dijeron las autoridades militares estadounidenses.

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