Vuelve la tensión a la península: Corea del Sur lanzó un misil desde un submarino

Corea del Sur disparó con éxito la jornada pasada un misil balístico desde un submarino, de esta forma se convierte en el séptimo país del mundo en poseer esta avanzada tecnología, y despierta interrogantes sobre una carrera armamentística en la región, pocas horas después de que Corea del Norte ensayara el envío de dos proyectiles.

El misil surcoreano fue disparado desde el nuevo submarino “Ahn Chang-ho” y dio en el blanco, según precisaron las autoridades. El ensayo fue supervisado por el presidente surcoreano Moon Jae-in, informó la agencia Yonhap, citando al gobierno de Seúl.

Corea del Sur ha avanzado en su capacidad militar en busca de contrarrestar la amenaza que plantea Corea del Norte, que se encuentra bajo sanciones internacionales por sus programas de armas nucleares y misiles balísticos.

Según fuentes oficiales, esta nueva arma “desempeñará un papel muy importante en la defensa nacional autosuficiente y en el establecimiento de la paz en la península coreana”, reportaron las agencias AFP y Sputnik. Todos los países con capacidad para lanzar misiles balísticos desde un submarino tienen armas nucleares.

Más temprano, durante el mismo día, fue Corea del Norte quien lanzó “dos misiles balísticos de corto alcance” desde las costas de la provincia de Pyongan hacia el mar, señaló un comunicado del Ejército surcoreano.Los misiles recorrieron unos 800 kilómetros y alcanzaron una altitud máxima de unos 60 kilómetros.

Este nuevo lanzamiento coincide con la llegada a Seúl del ministro de Relaciones Exteriores de China, aliado diplomático clave y principal sustento comercial y humanitario de Corea del Norte.

El lunes, la Agencia Central de Noticias Coreana (KCNA) había anunciado ensayos exitosos durante el fin de semana de un nuevo modelo de “misil de crucero de larga distancia”.

Analistas señalaron que este arma representa un avance importante en la tecnología bélica norcoreana, que aumenta su capacidad de evitar los sistemas de defensa al lanzar ojivas a Corea del Sur o Japón.

Según algunos profesionales, los disparos ejecutados desde Corea del Norte son una clara señal a China, con la que tiene una relación a veces compleja. El líder norcoreano Kim Jong-un lleva más de seis años sin visitar China, desde que llegó al poder sucediendo a su padre Kim Jong-il, pero se ha reunido en varias ocasiones con el presidente chino Xi Jinping, y Pekín considera a Corea del Norte bajo su esfera de influencia.

Por otra parte, Estados Unidos y Corea del Sur son aliados y unos 28.500 soldados estadounidenses están estacionados en ese país asiático para defenderlo de su vecino desde la guerra entre las dos Coreas (1950-1953), que jamás tuvo un cierre plasmado en ningún acuerdo escrito.

Las sanciones internacionales contra Corea del Norte, que dice necesitar su armamento nuclear para evitar una invasión estadounidense, no le impiden desarrollar misiles de crucero.

Las conversaciones nucleares entre ambos países quedaron paralizadas tras el fracaso de la cumbre de 2019 en Hanói entre Kim Jong-un y el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Los enviados para Corea del Norte de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur se reunieron en Tokio a principios de esta semana, y el representante estadounidense Sung Kim reiteró que Washington confía en que Piongyang “responda positivamente a nuestras múltiples ofertas para reunirnos sin condiciones”.

Bajo el mandato de Kim Jong-un, Corea del Norte ha acelerado su evolución armamentística, pero no ha realizado ningún test nuclear ni ha lanzado ningún misil balístico intercontinental desde 2017.