El presidente le pidió a los varones que reflexionen sobre la importancia de la lucha feminista, y destacó el "trabajo incansable" de las mujeres que "mueve el mundo".
El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, encabezó en la ciudad bonaerense de José C. Paz un acto por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora junto a la escritora e investigadora mexicana Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad, María Perceval, y el intendente Mario Ishii, entre otros.
En su mensaje, el mandatario aseguró sentir “vergüenza” de que en Argentina “una mujer padezca violencia de género”.
“Debemos entender de una vez por todas que eso no puede seguir ocurriendo y debemos denunciar a los violentos que por la sola condición de género avasallan a una mujer”, expresó Fernández, quien llamó a “no tolerar a los violentos que no aceptan la diversidad de género”.
Al respecto, enfatizó que “no vamos a ser una buena sociedad hasta el momento en que todos tengamos los mismos derechos y oportunidades”.
“Para eso, nosotros, los hombres, tenemos que hacer mucho, y lo primero es respetar y poner en condición de igualdad a cada mujer de la Argentina”, señaló el mandatario, quien añadió que “en el siglo XXI es inadmisible que alguien sea discriminado por su condición de género, o que un mismo trabajo tenga un sueldo según quién presta ese trabajo”.
La figura de Cristina
En otro tramo de su discurso, Fernández reivindicó la figura de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al advertir que “no le tocaron tiempos fáciles cuando gobernó” el país, pero “nunca bajó los brazos”.
“Quiero que tomemos el coraje que tuvo Cristina cuando tuvo que gobernar el país en años difíciles. Tuvo que soportar la crisis de 2008, cuando el mundo estalló, cuando el capitalismo financiero se llevó muchas economías, y también tuvo que soportar la gripe aviar, y nunca bajó los brazos, siempre se apoyó en lo mismo que yo me apoyo: el pueblo”, evocó.
Mujeres de la historia
Mencionó también a “Juana Azurduy, que defendió el Norte argentino como el más valiente general; Macacha Güemes, que acompañó a su hermano (Martín Miguel) hasta la muerte para garantizar la independencia del pueblo; Rosario Vera Peñaloza, que desde La Rioja inculcó la importancia de la educación y el conocimiento; Eva Perón, abanderada de los humildes, que estuvo en el escenario público solo siete años y bastaron para que se convirtiera en inmortal”.