Cristina cruzó a Milei: “Te van a sacar con un chaleco de fuerza de la Rosada”
Desde su cuenta de X, la exmandataria acusó al Presidente de ocultar la emisión monetaria y agravar la crisis económica.
Las provincias advirtieron por las consecuencias en la producción y en la salud por el ajuste en el control alimenticio a nivel nacional.
10/08/2025 - 00:00hs
Una polémica decisión del gobierno de Javier Milei tuvo una dura respuestas desde las provincias. Es que el Ejecutivo nacional desreguló de manera sustancial el sistema nacional de control de alimentos y dejó expuestas a los distritos. Ante esto, alertaron por el impacto en los sistemas productivos y sanitarios.
En este camino, el Gobierno de la Provincia Santa Fe, a través de los ministerios de Desarrollo Productivo y de la Salud, mediante la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal), manifestó su preocupación por el Decreto 538/2025.
La medida implica la disolución de la Comisión Nacional de Alimentos (Conal), que era el ámbito técnico y federal de participación institucional entre el Estado Nacional, todas las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, como autoridades sanitarias jurisdiccionales. Su función central era la propuesta, análisis y consenso para modificar el Código Alimentario Argentino (CAA), lo que garantizaba un abordaje federal, técnico y participativo de la regulación alimentaria del país.
Uno de los cambios más significativos es la eliminación de la participación formal de las provincias en el proceso de actualización del Código Alimentario Argentino. A través de resoluciones conjuntas entre Anmat y Senasa, el Poder Ejecutivo Nacional asume la facultad exclusiva de modificar la normativa alimentaria, sin contemplar mecanismos obligatorios de consulta con las autoridades sanitarias provinciales, como los que establece la Ley Nº 18.284 en su artículo 20.
Desde la cartera productiva provincial se advierte que este esquema conlleva el riesgo de que las particularidades de las economías regionales no sean representadas o consideradas adecuadamente en la elaboración de nuevas normativas. Si la adaptación del Código no contempla las realidades regionales, podría frenar el desarrollo de nuevos productos o procesos específicos de una zona desincentivando la innovación local. “La capacidad de Anmat y Senasa para establecer mecanismos de consulta robustos, transparentes y participativos con las provincias será determinante para el éxito de esta nueva estructura y para asegurar que la agilidad no se logre a expensas de la pertinencia y la equidad regional”, señalaron.