Bullrich y Garavano dijeron que el Gobierno está “abierto al diálogo” con la comunidad mapuche

En conferencia de prensa, los ministros defendieron el accionar de las fuerzas de seguridad en Río Negro y criticaron al juez Gustavo Villanueva, a cargo de la investigación

Ayer por la mañana, los ministros de Justicia y Seguridad, Germán Garavano y Patricia Bullrich, dieron una conferencia de prensa por los incidentes que se registraron en la provincia patagónica de Río Negro y la muerte del joven mapuche Rafael Nahuel en las afueras de Bariloche, quien perdió la vida el sábado pasado tras un operativo de desalojo de Prefectura en Villa Mascardi. 

“Estamos tristes y queremos mandarle a la familia de Nahuel un pésame”, dijo Bullrich al comenzar la conferencia. Luego sostuvo que quería “caracterizar y conceptualizar que estamos en una situación frente a grupos violentos, que no respetan la ley, que no reconocen a la Argentina y que no reconocen el Estado”. 

“Llevamos adelante una acción legal y legítima, totalmente enmarcada en la ley”, remarcó Bullrich, quien además aseguró que su cartera instruyó a las fuerzas de seguridad federales y que “no van a aceptar ninguna orden ilegal ni antijurídica que invierta el rol de lo que el Estado debe hacer frente a un grupo que está fuera de la ley y que intenta convertirse en poder fáctico y tomar un territorio”. Por otro lado, Bullrich aseguró que el Ejecutivo nacional está abierto al diálogo con todo “grupo pacífico” e insistió en que esto no va a ocurrir “con grupos violentos que violan la ley”. 

Además, la ministra criticó al juez que investiga la muerte del joven Rafael Nahuel, Gustavo Villanueva, y consideró que si bien el magistrado puede necesitar elementos probatorios, “nosotros no. El Gobierno nacional ya ha definido que esto se realizó por una manda judicial. Nosotros no tenemos que probar lo que hacen las fuerzas de seguridad”. La titular de la cartera de Seguridad apuntó contra el juez, quien negoció con los miembros del Lof Lafken Winkul Mapu para ingresar al predio ocupado por mapuches en Villa Mascardi y realizar los peritajes criminalísticos en el lugar donde murió baleado Nahuel. 

En este marco, Bullrich consideró que Villanueva “está perdiendo bastantes días” al tomar la decisión de no ingresar al lugar, en referencia a la última resolución del magistrado de respetar cuatro días de duelo por el joven muerto. “El juez podrá buscar las pruebas que quiera, pero está perdiendo bastantes días, y van a quedar menos pruebas, porque en el lugar están todavía los grupos violentos”, dijo la ministra, y agregó que “los violentos le mintieron al juez, porque le dijeron que se iban a entregar y no lo hicieron”. A su vez, señaló que “el Estado tiene todas las condiciones para entrar a cualquier lugar que le ordene un juez y ya lo hemos demostrado, para hacer cumplir la ley”.

“No es la violencia el camino para solucionar los conflictos” 

Al igual que Bullrich, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, defendió el papel de las fuerzas de seguridad y destacó la prórroga en el Congreso a la Ley de Reclamos de Tierras por parte de las comunidades aborígenes. “Los argentinos tenemos que aprender que no es la violencia el camino para solucionar los conflictos, el Estado debe ejercer su rol en la sociedad”, remarcó en este sentido.

Además, el titular de la cartera de Justicia repudió “los pequeños grupos, muy minoritarios, que generan violencia”, a los que invitó a dejar “ese camino” y comenzar el “diálogo” para “construir soluciones”. En este marco, advirtió que “la violación de la ley en la Argentina tiene y va a tener consecuencias”. Finalmente, tanto Garavano como Bullrich coincidieron en diferenciar estos grupos violentos minoritarios de los mapuches y otras comunidades originarias en el país.

El magistrado frenó el operativo de búsqueda y detención 

El juez federal subrogante de Bariloche, Gustavo Villanueva, decidió frenar el operativo de búsqueda y de detención de los diez mapuches que tras el desalojo en Villa Mascardi escaparon y continúan negándose a abandonar el predio. 

Junto al obispo de Bariloche, Juan José Chaparro, la abogada de la comunidad e integrantes de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH), Natalia Araya, el juez local Rubén Marigo y otras autoridades y representantes, Villanueva dialogó con referentes de la comunidad Lafken Winkul Mapu y acordó detener el operativo. Esta fue la decisión que tanto la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como su par de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, criticaron. Además de los funcionarios, fuentes de la investigación también cuestionaron la decisión porque consideran que de esta forma “no hay preservación del lugar” y “se complicará recabar pruebas en la escena” donde el sábado tuvo lugar un enfrentamiento entre los mapuches y la Prefectura.

Estado de salud de los heridos 

Del grupo negociador participó el médico y concejal Ramón Chiocconi, a quien le permitieron subir a la montaña para atender a los dos heridos en los hechos del sábado, que se mantienen ocultos luego del enfrentamiento del sábado con fuerzas de seguridad: la soldado voluntaria del Ejército Micaela Johana Colhuan y un hombre más cuya identidad no se dio a conocer. Ambos presentan heridas de bala con orificio de ingreso y salida del proyectil. La mujer tiene la lesión en el hombro y el hombre en un brazo a la altura del codo. “Las lesiones son de bala, no son superficiales pero no comprometen ningún órgano ni son riesgosas para su vida”, precisó Chiocconi, quien agregó que lo más grave fue “el sangrado en un primer momento pero ahora las heridas están bien, en proceso de recuperación”.

La autopsia confirmó que Rafael Nahuel recibió un disparo que afectó órganos vitales 

La autopsia realizada sobre el cuerpo de Rafael Nahuel, el joven que perdió la vida tras los enfrentamientos protagonizados entre la comunidad mapuche y la Prefectura, determinó que el joven recibió un disparo “ascendente en un glúteo”, cuya bala quedó alojada dentro del cuerpo y afectó órganos vitales, entre ellos el intestino y el hígado. Además, se logró establecer que la bala provino de una pistola 9 mm, calibre utilizado por el grupo Albatros, una división de elite de la Prefectura Naval. 

Durante la autopsia se realizaron otros tipos de pruebas con cinta de carbono en las manos del joven para determinar la presencia de rastros de pólvora. También se reservaron sus prendas de vestir con el mismo propósito.

Los médicos forenses de la Policía provincial de Río Negro no informaron oficialmente el resultado, pero sí anticiparon que lo harán el miércoles o el jueves en forma completa junto con otras pericias. 

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