Cóctel mortal en Salud: malas condiciones laborales, problemas edilicios y la falta de insumos básicos

Cada vez son más los gremios que se niegan a aceptar la irrisoria oferta salarial que propuso el gobierno de la provincia de Buenos Aires, sin que se le caiga la cara de vergüenza,  en el marco de la paritaria. Así las cosas, en un contexto de crisis económica, donde todos los días tenemos anuncios de suba de tarifas y de la canasta de alimentos, la gobernadora le pide a los trabajadores de la salud que hagan el esfuerzo y acepten las migajas de salario.

No obstante de trabajar por un  salario que no es digno, las condiciones laborales, la falta de insumos, las condiciones edilicias, las pocas garantías de seguridad en el ámbito laboral hacen de esté un trabajo insalubre.

Ayer por la tarde, delegados de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia (CICOP) se reunieron con representantes del ejecutivo bonaerense y volvieron a rechazar una nueva propuesta, a la que consideraron "insuficiente".

En el encuentro, que se realizó en la sede del Ministerio de Economía de la provincia, en calle 8 entre 45 y 46, el gobierno de María Eugenia Vidal ofreció apenas un 5% para los meses de enero y febrero, y otro 10% para los meses que van de marzo a junio, lo que no fue bien recibido por los representantes de los trabajadores.

Tal como ha revelado Hoy en ediciones anteriores (ver notas relacionadas: Salud enferma: se profundiza la crisis en la Provincia y Cinco hospitales íconos de la Provincia, en ruinas), la postal se repite una y otra vez: las paupérrimas condiciones laborales, sumadas a los problemas edilicios y la falta de insumos básicos provocan un cóctel mortal.

La situación se reitera en nosocomios íconos de la Provincia, como el Hospital de Niños Sor María Ludovica; el Policlínico San Martín; el San Juan de Dios; el Ricardo Gutiérrez; el Hospital Rossi o el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de Mar del Plata, donde se podrían haber evitado muertes de haber resuelto nombramientos, problemas de insumos y edilicios.

Este estado de deterioro por supuesto que no se produjo de un día para el otro, se trata de más de una década de saqueo y desfinanciación en el sector. El Kirchnerismo nos dejó esta postal horrible que padecen los sectores más vulnerables, pero que la gestión Vidal no pareciera virar el rumbo.

Por lo pronto, ajustician a los trabajadores con una oferta salarial irrisoria y cínica. Ellos son los que ponen el cuerpo en la trinchera todos los días y están reclamando una retribución justa y mejores condiciones de trabajo.