Coronavirus: no habrá “pasaporte sanitario” en la Provincia
La ministra Teresa García descartó esa posibilidad, que había sido analizada por el gobierno de Axel Kicillof. El mandatario bonaerense ratificó que habrá una expansión del aforo para vacunados en distintas actividades, pero no se impedirá el acceso a los aún no inmunizados.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires no creará un “pasaporte sanitario”, una medida que sería similar a las implementadas en Francia y también, dentro del propio territorio bonaerense, en el partido de Chacabuco.
La idea, a la que adscribieron figuras de partidos opositores, consiste en brindar acceso exclusivo a locales gastronómicos y de otros tipos a quienes estén vacunados contra el coronavirus SARS-CoV-2; desde la Provincia argumentan que no es necesario porque aquí “la gente se quiere vacunar”.
Aunque la idea había estado en estudio, como lo dijo anteayer el jefe de Gabinete Carlos Bianco, ayer la ministra de Gobierno, Teresa García, señaló que estaba descartada. Y el propio gobernador, Axel Kicillof, se encargó de explicar que sí habrá una ampliación del aforo de locales gastronómicos, deportivos y de otras actividades para albergar a personas vacunadas contra la Covid-19, pero no un pase que garantice el acceso exclusivo.
“No veo posible en la provincia de Buenos Aires la instalación de un pasaporte sanitario para ingresar a bares y teatros. El gobernador ha liderado una campaña muy intensa de vacunación y esto hace que la población de la Provincia sea muy sensible al deseo de inocularse”, explicó ayer la ministra García.
La idea del “pasaporte sanitario” es apoyada por figuras de la oposición. Ayer, por ejemplo, el ministro de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Fernán Quirós, dijo que es “un estímulo para aquellos que están dudando” sobre si aplicarse o no la vacuna contra el coronavirus. Pero desde el gobierno bonaerense argumentan que ese no es un problema que tenga la Provincia, ya que los ciudadanos tienen el deseo de vacunarse.
Un sistema de “pase Covid”, como también se llama a veces a la idea, funciona hace un mes en el distrito de Chacabuco, donde gobierna Víctor Aiola (Juntos por el Cambio). Y el radical Miguel Lunghi, intendente de Tandil, había propuesto implementar una mecánica similar.
No es un esquema que seduzca a Kicillof, quien se rehúsa a vedar la entrada a una parte de la población a locales de esparcimiento y espectáculos y, en cambio, dispuso que a partir del lunes próximo haya una expansión del aforo para quienes estén vacunados, pero no se impida el acceso a quienes aún no recibieron ninguna dosis contra el virus.