Correa advierte sobre el impacto del "industricidio" de Milei en la Provincia

Este domingo el ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Walter Correa, describió la situación laboral en el territorio bonaerense como un "industricidio" producto de las políticas del Presidente Javier Milei. Según el funcionario bonaerense, los despidos masivos, la paralización de actividades y la caída del poder adquisitivo están desmantelando el tejido laboral de la región.

El funcionario señaló que más de 165.000 trabajadores han perdido su empleo y que la paralización de la obra pública y la producción industrial han encendido alarmas. “El gobierno de Milei se enorgullece de los despidos y somete a los empleados a evaluaciones humillantes, mostrando desprecio hacia los trabajadores”, denunció.

En contraste, Correa destacó que la administración provincial ha logrado preservar los empleos públicos y continuar las paritarias. “No hubo despidos ni exámenes arbitrarios; contamos con un Instituto provincial que capacita a los empleados, marcando una clara diferencia con las políticas de ajuste de Milei”, subrayó.

Comparó la crisis actual con los años 90, asegurando que el panorama es incluso más crítico que durante el menemismo. “Estamos viendo despidos, convocatorias de acreedores y cierres de empresas. La situación actual nos lleva de regreso a 1998, pero de manera más acelerada”, explicó.

En este contexto, resaltó la aprobación en la Legislatura bonaerense de un proyecto para promover inversiones que sostengan el entramado industrial. Este régimen busca contrarrestar las políticas nacionales que priorizan a las grandes corporaciones en detrimento de las pymes. “Cada puesto de trabajo representa una familia, no un simple número”, enfatizó.

Para concluir, advirtió sobre la caída del consumo interno, señalando que “los precios siguen subiendo y los intendentes nos transmiten su preocupación por el impacto en sus comunidades”. También planteó la necesidad de debatir reformas laborales alineadas con avances regionales. “En países como Chile y Brasil, las jornadas laborales ya se han reducido. Estamos dispuestos a discutir todo, pero siempre respetando los derechos de los trabajadores, no con retrocesos hacia el pre-peronismo que impulsa Milei”, sentenció.