El Presupuesto 2025 y las elecciones: todo un tema en medio de las fiestas
La falta de consensos en torno al Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva mantiene a la Legislatura en vilo. Intendentes, legisladores y la oposición complican el escenario político del gobernador, que busca cerrar acuerdos antes de fin de año.
El gobernador Axel Kicillof enfrenta un momento crítico con el Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva sin aprobar en la Legislatura bonaerense. La falta de consenso, tanto con sectores opositores como con intendentes y legisladores del oficialismo, complica las negociaciones. A medida que el año se acerca a su fin, la presión aumenta y las posturas se endurecen, mientras el Ejecutivo busca destrabar la situación.
La vicegobernadora Verónica Magario convocó al Senado para sesionar el viernes 27 de diciembre, coincidiendo con el cuarto intermedio de la Cámara de Diputados. Sin embargo, las tensiones internas dentro de Unión por la Patria obstaculizan los avances. Legisladores camporistas y peronistas promovieron cambios al proyecto original, como la redistribución del 5% del incremento impositivo en actividades portuarias hacia municipios con terminales activas y la creación de un fondo de seguridad de $200.000 millones, propuestas que no contaron con el aval de Kicillof.
Por su parte, la oposición también establece condiciones, exigiendo límites a los aumentos impositivos y una revisión del endeudamiento planteado por el Ejecutivo. A esto se suman los reclamos de intendentes oficialistas que demandan mayores fondos para seguridad y obras, cuestionando el reparto actual de recursos.
La incertidumbre también se extiende a cuestiones electorales. El juez Alejo Ramos Padilla instó al Ejecutivo a definir sobre el desdoblamiento de elecciones y la boleta única, temas que generan tensión tanto en el oficialismo como en la oposición. Además, la ley que limita las reelecciones indefinidas sigue dividiendo opiniones entre los actores políticos.
Con una Legislatura fragmentada y sin Presupuesto aprobado, el margen de acción de Kicillof se reduce drásticamente. Las disputas internas amenazan con retrasar las votaciones hasta el próximo año, lo que podría complicar la gestión en 2025. En este contexto, el Gobernador enfrenta la disyuntiva de ceder en algunos puntos clave para lograr los acuerdos necesarios que permitan cerrar el año con mayor estabilidad.
El desenlace de estas negociaciones no solo impactará en la administración provincial, sino también en el escenario político de cara al próximo año. Kicillof busca consolidar su liderazgo en un clima político turbulento, con el desafío de equilibrar las necesidades fiscales de la provincia y las exigencias de los distintos sectores.