Entrevista Exclusiva

“Cuando asumimos había un nivel de abandono muy grande”

El subsecretario de Deportes de la Provincia, Javier Lovera, habló con diario Hoy sobre la situación de los clubes bonaerenses, que tienen un rol de contención social muy grande. También se refirió a la inversión que anunció Kicillof en materia deportiva y a lo que se busca en cuanto a las políticas públicas del sector.

El subsecretario de Deportes de la provincia de Buenos Aires, Javier Lovera, dialogó con diario Hoy sobre su gestión y la realidad actual de los clubes de barrio, que tienen un rol fundamental en la sociedad, ya que históricamente en la Argentina son los que contienen a los chicos y los sacan de la calle. Además, Lovera habló del rol del Comité Asesor en Ciencias del Deporte y su relación con las políticas públicas del sector.
También de su relación con el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación y de los Juegos Bonaerenses, que este 2021 cumplen 30 años.

Esta semana, el gobernador Axel Kicillof anunció una inversión de 500 millones de pesos que consiste en tres grandes líneas de acción. Una de ellas, que consiste en 100 millones, está orientada a instituciones deportivas, clubes y deportistas de la provincia de Buenos Aires. Allí se buscará el fortalecimiento integral de clubes que abraza la ley de Asociaciones Civiles de la Provincia, una norma pionera a nivel nacional en el sentido de la regularización documental de las instituciones barriales.

“Una de las primeras problemáticas que noso­tros encontramos cuando asumimos fue que no teníamos información de los clubes y la mayoría estaban con una deuda importante de documentación o sin ningún tipo de registro a nivel jurídico, y la punta del ovillo era arrancar por ese lado, empezar a acompañarlos”, le contó Lovera a este multimedio vía telefónica, y agregó que luego de la sanción de la ley para asociaciones civiles la subsecretaría acopló un programa que se llama Clubes Sustentables, otro de transformación digital de clubes, otro de subsidios y otro de materiales para las actividades deportivas.

—¿Entran todos los tipos de clubes aquí, desde uno barrial hasta uno un poco más grande?

—Nuestro programa de fortalecimiento integral es para todos, pero la ley de Asociaciones Civiles tiene un marco en el cual se mueven hasta el límite de clubes de barrio. La idea es bajar los costos fijos de los clubes para acoplarnos a esta ley y que los clubes se sostengan a lo largo del tiempo, porque el problema es que habitualmente entran en un estado de gastos permanentes que va generando que se vuelva insostenible a lo largo del tiempo su función, y para nosotros es muy importante que los clubes de barrio y de proximidad sigan existiendo.
En la provincia de Buenos Aires tenemos la mitad de los clubes del país (5.145) y es importante que les demos los medios para que sigan existiendo y creciendo a lo largo del tiempo.

—¿En qué estado estaban estos clubes al inicio de la gestión y cómo impactó la pandemia?

—Cuando asumimos había un nivel de abandono muy grande. No había información de cuántos clubes había, solo un registro de 700 clubes, que era muy limitado, con poca información, y la realidad de los clubes era muy heterogénea, porque la Provincia así lo es.
La idea era primero ordenar toda esa información. Después articulamos todos los programas nacionales y articulamos que los clubes de la Provincia reciban los recursos de Nación en relación a la población. Los clubes en obra los articulamos nosotros. Recibimos casi 400 de un programa de 1.000. Articulamos programas con el Ministerio de Obras Públicas de Nación y con la ley de Asociaciones Civiles para recuperarlos.

—¿Hubo clubes que cerraron y volvieron a abrir?

—Hubo clubes en los cuales la situación estaba muy difícil. El registro, como no teníamos información fidedigna, lo vamos a ver con el tiempo. Con la información que teníamos no podíamos contrastar con la realidad. Teníamos 700 clubes y hoy tenemos 1.100. Creo que las secuelas de la pandemia no las vamos a ver ahora, sino con el tiempo. Ojalá sea lo menos posible.

—¿Cuál es el rol del Comité Asesor en Ciencias del Deporte y cómo trabajó con los clubes barriales?

—Es un comité que está articulado con Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Salud donde se plantean una serie de estrategias para trabajar las actividades deportivas e impulsarlas en este contexto. Este es un espacio que fue único a nivel nacional, que se creó en la provincia de Buenos Aires y que hoy es el faro del manejo de la pandemia a nivel del deporte. Muchas de las acciones que se tomaron a nivel nacional y a nivel provincial, así como es el sistema de fases, este sistema de apertura y cierre en el deporte se armó en este comité.
Después el comité va a mutar para que a su vez aporte ciencia a las políticas públicas de la Provincia en relación al deporte y articule con todos los espacios de producción de ciencia, como universidades, para que las políticas públicas tengan un contenido de impacto a largo plazo.

—¿Qué significa que aporte ciencia?

—Que aporte herramientas de monitoreo para que las políticas públicas tengan un sentido. Uno de los primeros impactos negativos que tuvimos cuando asumimos la gestión es que no había información del impacto que tuvieron las políticas públicas que se venían realizando en la ­Provincia para ver qué relación tienen con el desarrollo humano de las personas.
Cuánta gente hace deporte, qué grupo etario, qué tipo de deportes se realizan, con qué sentido y qué progresión tuvo eso a lo largo del tiempo. Todos sabemos que la obesidad infantil es importante. Entonces, (lo que se busca es) ver qué cantidad de la población tiene obesidad infantil y qué herramientas se utilizaron para modificar eso, qué impacto tiene en las comorbilidades.
A nivel mundial, el deporte es la mejor herramienta para bajar muchas de las comorbilidades que terminan impactando, por ejemplo, en esta enfermedad tan violenta que es el Covid.
Hoy no hay herramientas de monitoreo. No hay forma de definir si una política pública que nosotros asignamos, por ejemplo los Juegos Bonaerenses, transforma la sociedad a lo largo del tiempo. Eso es lo que tenemos que lograr para que el que venga el día de mañana entienda y tenga herramientas para corregir las políticas públicas que se implementaron.

—¿Cómo se organizaron los Juegos Bonaerenses este año y el año pasado?

—El año pasado se hizo una edición virtual. Y este año, que se cumplen 30 años, planteamos una estrategia de acompañamiento de salida de la pandemia y del proceso de vacunación. Arrancamos de la virtualidad hasta la ­presencialidad. Vamos arrancando con una modalidad innovadora en la que todas las actividades que podíamos hacer virtuales las hacemos en esta primera etapa. Actividades que arrancan de la virtualidad y terminan en la presencialidad: clasificatorio virtual y una final presencial. Después, otras que son directamente presenciales, que son a fin de año, como el fútbol.

—¿Qué relación tienen con Matías Lammens e Inés Arrondo?

—La primera reunión que tuve cuando asumí fue con Matías para articular las políticas y la proporcionalidad de los recursos para que lleguen como debe ser. La idea es que se articulen los programas (de Nación y Provincia).
La enorme complejidad del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación hizo que el turismo sea quizás el lugar donde más se aboca Matías. Inés Arrondo también estuvo en una enorme complejidad. Tratamos de acompañarlos y ayudarlos desde la Provincia para que las políticas públicas que ellos generan tengan repercusión.

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