Devaluación, aumentos e incertidumbre: balance de la primera semana sin cepo
Tras el levantamiento del cepo y una nueva depreciación del peso, el Gobierno se enfrenta a un fuerte aumento en los precios sin un plan económico a la vista.
Luego de una semana sin cepo, el nuevo régimen cambiario, con una flotación entre bandas del dólar de $1.000 y $1.400 y la quita de la mayoría de las restricciones a la compra para las personas, tuvo un fuerte impacto en los precios que el consumidor encontró en las góndolas de los supermercados, con aumentos de hasta un 20%
Si bien varios establecimientos decidieron rechazar las listas remarcadas de los proveedores, la realidad es que la devaluación que llevó delante el Gobierno libertario golpeó, como era de esperarse, directamente en el bolsillo consumidores.
"Si te aumentan no compres”: la estrategia de un Gobierno sin plan
Ante esta situación, el Gobierno nacional cambió su postura de libre mercado en una de fijación de precios y lanzó una campaña en redes sociales para exigir que no se validen los aumentos de precios de la canasta básica bajo el lema: "Si te aumentan el precio, no compres".
El mensaje del Ejecutivo se viralizó luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, celebrara la decisión de un grupo de supermercados de rechazar los aumentos enviados por las grandes empresas alimenticias.
El consumo y la inflación
La nueva depreciación de la moneda nacional acentúa aún más la baja del consumo y empuja la inflación a un número preocupante para el Gobierno.
"No estamos preocupados por la caída del consumo, pero sí por la inflación", señalan en el Ejecutivo. La caída en el poder adquisitivo y en la compra de alimentos y bienes básicos es algo que ocurra hace meses y es parte del modelo económico del presidente Milei y su ministro Caputo para controlar la inflación.
Cabe recordar que, como bien informó diario Hoy en ediciones anteriores, Las ventas de los supermercados y autoservicios en marzo se desplomaron 5,4% frente al mismo mes del 2024, y 8,6% en el acumulado del primer trimestre respecto a igual periodo del año anterior.
Por otra parte, pese al ajuste del tipo de cambio, economistas advierten que el atraso cambiario sigue vigente y podría agravarse si se mantiene la actual estrategia oficial. La mayoría de los analistas independientes coincide en que el intento del Gobierno de mantener al dólar controlado en un contexto de alta inflación terminará intensificando ese rezago que ya venía afectando a la economía nacional.
En cambio, desde el oficialismo niegan tanto la existencia previa como actual de un atraso cambiario. Sin embargo, todo indica que consideran al dólar estable como su principal herramienta para contener la suba de precios. En preciso mencionar que, de no haber sido por la escasez de divisas y la presión del acuerdo con el FMI, que obligó a implementar un esquema de bandas, el Ejecutivo habría continuado con su política de tipo de cambio fijo.
De esta manera, el levantamiento del cepo provocó un traslado del nuevo dólar oficial a los precios internos y, sin ninguna política económica del Gobierno para lidiar con esta situación, el ajuste vuelve a impactar en los sectores más frágiles de la sociedad.