El Central mantuvo la tasa de interés y admitió el impacto del dólar en la inflación

En otro guiño al mercado, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció ayer que mantuvo su tasa de interés en 27,25%. 

Si bien la decisión fue en línea con lo esperado por los operadores económicos, sorprendió que la entidad monetaria admitiera su decición de intervenir en el mercado cambiario “para sostener el valor de la moneda, en la convicción de que, en las condiciones actuales, una depreciación mayor a la ya ocurrida no estaría justificada ni por impactos económicos reales ni por el curso planeado de su política monetaria”. En este sentido, advirtió que de no evitarse una suba mayor del dólar “tendría el potencial de ralentizar el proceso de desinflación”. 

En otras palabras, el Gobierno confirma que debió contradecir su política no intervencionista para evitar que la disparada del billete norteamericano redunde en una mayor inflación. En este punto, reconoció que “la inflación esperada para 2018 aumentó de 19,4% a 19,9%”, cuando la meta del Gobierno es del 15% para todo el año.

En otro orden, ayer el dólar rebotó siete centavos, a $20,61 (Ver aparte), en un contexto de fuerte intervención del Central, que en apenas una semana vendió unos u$s 573,15 millones de sus reservas. 

Ayer, el BCRA ratificó “su esquema de flotación cambiaria con intervenciones ocasionales, [...] ante dinámicas disruptivas capaces de alterar la marcha de la inflación o de generar efectos negativos en las condiciones financieras”.

Sin un plan claro, y por infructuosa que resulte, esta estrategia persigue el objetivo de contener el alza de la divisa frente a la creciente demanda.

En un escenario económico sin señales favorables, la presión sobre el dólar impide, a su vez, cualquier intento por bajar la tasa de interés, que se mantiene alta y favorece la bicicleta financiera, en detrimento de la necesaria reactivación de la economía.