El costo de vida ya triplica a los salarios

Precios por ascensor, sueldos por escalera

El jueves, el Indec dará a conocer la inflación de agosto que, según anticipan las consultoras privadas, se ubicará en torno al 4% mensual, mostrando una aceleración respecto de los meses previos. Este recalentamiento se explica por el fuerte traspaso a precios de la devaluación, que podría agravarse durante este mes: pues, pese a que el Gobierno apuesta a congelar los aumentos por la vía de la recesión, las estimaciones vaticinan un 6% de inflación para septiembre, impulsada por la suba de los combustibles y los alimentos. Mientras que para fines de 2018, el costo de vida esperado se ubica en un piso del 44%.

En este escenario, diario Hoy relevó los gastos básicos de una familia tipo de clase media, entre los que se incluyen mantenimiento de un auto, gastos de vivienda, el colegio de los chicos, la medicina prepaga y canasta alimentaria. Tras la devaluación, que dispara los precios por ascensor, el costo de vida en la ciudad puede superar los $50.000, frente a salarios en pesos que siguen congelados y cuyo promedio de bolsillo apenas se ubica por encima de los $16.000.

La inflación sobre ruedas

Entre seguro, patente, combustible, verificación técnica, peajes y estacionamientos, mantener un vehículo hoy puede costarle a una familia tipo un 55% más caro que hace un año, tal como reveló un estudio de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).

En términos porcentuales la mayor disparada de precios se registra en peajes, que ya aumentaron un 81,8% y volverán a subir (Ver página 7), seguido por los combustibles, que subieron un 78% y que, tal como anticipó este diario ayer, podrían registrar otro incremento en la semana y la Verificación Técnica Vehicular (VTV), que lo hizo en un 42,8%.

También, el valor de los seguros trepó un 34%, el estacionamiento medido lo hizo en un 33,3% y la patente, en otro 33,2%.

La canasta familiar

El costo de vida de una familia tipo puede duplicar y hasta triplicar, el sueldo promedio de cualquier trabajador ya sea en el sector público o en el sector privado.

Si sumamos el mantenimiento de un auto (Ver aparte), el alquiler de una vivienda con sus servicios, el colegio de los chicos, la cuota de medicina prepaga y la canasta básica, los gastos mensuales podrían superar los $50.000, o los $40.000 si la familia es propietaria.

Pues, solo entre alquiler y servicios (expensas, luz, gas, agua, internet, cable y telefonía) se puede llegar a desembolsar entre $12.000 y $15.000. A esto, habría que agregar un promedio de $10.000 por una canasta básica de alimentos y limpieza; un plan de medicina prepaga familiar, cuya puede superar los $5.000; las matrículas de dos chicos en edad escolar, que, según el colegio, podrían totalizar más de $6.000; y los $10.000 que, como mínimo, cuesta mantener un auto. 

¿Cómo se realizaron los cálculos?

(*) Para los cálculos se tuvieron en cuenta un automóvil cero kilómetro, con sus gastos fijos mínimos. Los montos se elevan para el caso del automovilista que trabaja en Capital Federal y utiliza su vehículo para trasladarse: cuando se apruebe el último incremento en los peajes deberá contar con más de $2.500 adicionales. En tanto, un service periódico ronda los $5.000, la VTV está en torno a los $900 y un turno en el lavadero, $300. Sin embargo, de acuerdo a los testimonios recogidos por este diario, cada vez son más los automovilistas que recortan gastos de donde pueden: por ejemplo, reemplazan el vehículo por el transporte público cuando deben hacer largas distancias o dejan de pagar la patente. Claro síntoma de la recesión: cuando cae el poder adquisitivo, no solo se enfría la actividad económica, sino que también el Estado recauda menos.

En el caso de la canasta familiar, no se incluyeron en las estimaciones gastos extras que podrían insumir actividades recreativas, la cuota de un club, medicamentos, o indumentaria.