Kicillof prometió un fondo a intendentes para destrabar el endeudamiento
El Gobernador bonaerense confirmó que elevará un nuevo fondo a intendentes para destrabar los apoyos para la solicitud de endeudamiento.
La Fundación Huésped advierte que el Presupuesto 2026 desmantela programas clave, afectando a los sectores más vulnerables del sistema sanitario.
02/12/2025 - 00:00hs
La Fundación Huésped denunció que el proyecto de Presupuesto 2026 introduce recortes severos en las partidas destinadas a VIH, hepatitis virales, ITS y tuberculosis. Para la organización, el Gobierno abandona pilares básicos de la salud pública como la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno.
Prevención y diagnóstico en retroceso
Uno de los recortes más graves es la eliminación de la PrEP (profilaxis preexposición) y la PEP (profilaxis posexposición) de las metas oficiales, dos herramientas clave que en 2023 alcanzaron a miles de personas y ayudaron a frenar nuevas infecciones. Su ausencia en 2026 implica un peligroso retroceso.
En línea con ese recorte, el acceso a preservativos se desploma. Tras un 2025 marcado por faltantes, el plan 2026 no recupera los números de 2023. A esto se suma un derrumbe en los diagnósticos, ya que se proyectan 581.000 test rápidos, un 49,3% menos que en 2023, en un país donde casi la mitad de los diagnósticos ya se producen de manera tardía.
La merma continúa con los reactivos de carga viral. Las 116.215 pruebas proyectadas no alcanzan para las evaluaciones recomendadas por la OMS y Onusida, fundamentales para sostener los tratamientos.
Otros recortes y consecuencias futuras
Por otra parte, el informe señala que la educación y prevención desaparecen del presupuesto. Los materiales informativos, que en 2023 superaron las 275.000 unidades, caen a cero en 2025 y 2026. Sin campañas ni información accesible, se debilita la demanda de atención y la capacidad de respuesta del sistema.
Según el documento, los recortes también golpean otras patologías. Los tratamientos para Hepatitis C se reducen 44% entre 2023 y 2026, mientras que los de Tuberculosis caen 11%. Para Huésped, estas decisiones pueden derivar en brotes y en un aumento de casos graves que el Gobierno no está contemplando.
Ante esta situación, la organización concluye que “el derecho a la salud no puede ser una variable de ajuste”. En un contexto de inflación y aumentos generalizados, el recorte sanitario golpea a los sectores más vulnerables y expone la fragilidad de las políticas públicas frente a las necesidades reales de la población.