Entrevista Exclusiva

“El problema principal de la Argentina es el precio de los alimentos”

En diálogo con diario Hoy, el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, repasó las medidas que tomó el Gobierno en el marco de la pandemia de coronavirus.

El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, en diálogo exclusivo con diario Hoy, detalló las medidas implementadas por su cartera y por el Gobierno nacional en el marco de la pandemia de coronavirus. También se refirió a las variaciones de los precios de los alimentos y a la situación de pobreza en el país.

—Usted planteó que “no hay tiempo para manifestaciones”, pero ¿cómo se hace para paliar la necesidad de las personas que tienen que salir sí o sí a trabajar para comer, que es más esa gente la que está yendo a reclamar?

—Claramente en la Argentina hay una necesidad. Los reclamos y las movilizaciones responden a una necesidad que, por un lado, tiene que ver con lo alimentario. Hay 10 millones de personas que reciben asistencia alimentaria. El problema principal de la Argentina es el precio de los alimentos. Siempre presto mucha atención a las movilizaciones, converso con todas las organizaciones, planteo con claridad y escucho. Sin embargo, lo que creo es que hoy, en este contexto de aumento evidente de los casos, donde la circulación es el problema central, donde el transporte público y las aglomeraciones son parte de la dificultad, tenemos que ser muy cuidadosos con las movilizaciones. Estamos reforzando la asistencia alimentaria. Aumentamos un 50% el monto de la tarjeta Alimentar, reforzamos toda la red de comedores y merenderos transfiriéndoles más plata para atender lo que, seguramente, es una mayor demanda de gente en los comedores. Muchos que están haciendo changas también van al comedor porque no les alcanza la plata, porque el precio de los alimentos ha hecho que a mucha gente se le haga muy difícil el llegar a fin de mes. Y tomamos medidas para un millón de personas, que van a recibir un bono de 15.000 pesos.

—¿Cómo es la articulación con los movimientos sociales para que la asistencia llegue?

—Los movimientos sociales forman parte de la solución. La solución al problema social argentino es con la participación activa de estos movimientos. En los barrios no hay grieta. Hasta hace tres meses el tema era el alimentario, hoy todo el tema es el trabajo. Nosotros tenemos tres modalidades de trabajo: una es el modelo que les transferimos fondos a los comedores directamente. Hay 10.000 dentro del país y hay 3.000 que han sido auditados, que están evaluados y ya están más estructurados. Les transferimos los fondos y los comedores compran los alimentos directamente. Ese es un buen modelo, nosotros creemos en la descentralización porque permite mover la economía local.

Otra política se llama Potenciar Trabajo, y ya hay 870.000 personas que forman parte de este programa y que cobran la mitad del salario mínimo ($10.800). Mañana (por hoy) se reúne el Consejo del Salario Mínimo y sin dudas va a dar un aumento. Las personas tienen que trabajar cuatro horas en la construcción, en el textil, en la producción de alimentos, en el cuidado de personas o en el reciclado.

Muchos de los movimientos sociales han generado unidades productivas, unidades de gestión, cooperativas de trabajo. Estamos siguiendo permanentemente esa situación. Las personas cobran de manera directa, tienen una caja de ahorro a su nombre. Nosotros vamos viendo cómo van aumentando los ingresos y creamos un registro de trabajadores de la economía social en la que se formalizan y son monotributistas.

El tercer eje, para nosotros clave en este esquema, es la prioridad puesta en la primera infancia. Tenemos un 57% de pobreza en los más chicos. Este año apuntamos a crear 800 jardines. Ya hay 200 que pusimos en marcha, pero tenemos que llegar a 800.

—¿Cómo se puede hacer para que los alimentos no tengan esa variedad de precios que tienen?

—El precio de los alimentos tiene varios componentes: uno que tiene que ver con el precio internacional, otro que tiene que ver con el crédito y uno, muy importante, que es la intermediación.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social lo que hacemos es buscar que el productor le venda directamente al consumidor. Hay muchas experiencias que estamos haciendo. Generamos todo un sistema de fomentar las ferias, que vendan directamente a los consumidores, 400 pequeños mercados centrales para fomentar las economías regionales. Hay varios instrumentos que estamos encarando desde el ministerio.

Más allá de eso, el Ministerio de la Producción está trabajando con las cadenas sectoriales, y la Secretaría de Comercio, con Precios Máximos, pero nuestra tarea es achicar ese proceso de intermediación y que el productor le venda directamente al consumidor.

—El principal problema de la Argentina es la pobreza, y usted lo tenía claro incluso antes de asumir como ministro. Pero ¿qué es lo que más le preocupa de todos los problemas que tiene la pobreza? ¿Qué hay que atacar ­primero?

—La pobreza tiene tres componentes, y hay que tomarlos integralmente. Uno es vivir en la pobreza. Vivir en piso de material, no tener los servicios básicos, no tener las condiciones mínimas. Eso es el proceso de urbanización. Tengo a mi cargo el proceso de urbanización de barrios, asentamientos. Ya estamos en más de 100 barrios, vamos a llegar a 400 este año. La pobreza tiene que ver con infraestructura.

La segunda es con las oportunidades. El gran problema de la Argentina es que la mitad de los chicos no termina la escuela secundaria en tiempo.

La tercera es trabajo. La salida de la pobreza tiene que ver con trabajo. Tiene que ver con el desarrollo de cinco sectores productivos: la construcción, el textil, la producción de alimentos, la economía del cuidado y el reciclado, que son los que generan trabajo y reconstrucción desde abajo.

“Claramente el salario mínimo está retrasado”

En la jornada de hoy se desarrollará una reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil. En este sentido, Arroyo afirmó que “está claro que tiene que haber un aumento del salario mínimo”, aunque afirmó que, como es una paritaria, él no puede “establecer un número”.

“Además de los sindicatos, los empresarios y el Estado, están los movimientos sociales. Sin dudas tiene que haber un aumento. Eso es lo que se va a plantear mañana (por hoy) en el Consejo. Eso les fija, de alguna manera, el ingreso a más de 6 millones de personas en la Argentina”, le contó el ministro a este multimedio.

Y precisó: “Hoy la realidad es que una familia de cuatro personas (dos mayores y dos menores) para no ser pobre necesita 60.000 pesos. Para no ser indigente, para poder alimentarse, necesita 25.000. Son los datos que establece el Indec. Claramente el salario mínimo está retrasado y por eso la reunión del Consejo lo va a actualizar”.

Actualizaron el Registro de Barrios Populares

El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, y la secretaria de Integración Socio Urbana, Fernanda Miño, presentaron ayer la reapertura del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) para actualizar la información sobre los barrios existentes en el país, con el objetivo de avanzar en los procesos de urbanización.

“Argentina tiene 4.400 barrios en donde viven 4 millones de personas, que viven hacinados, sin agua, sin servicios básicos. Eso es una ley que tomaba los barrios hasta 2016. Nosotros lanzamos la actualización, que es tomar todos los barrios que faltan hasta 2018. Creamos un fideicomiso ya hace unos meses y de ahí un fondo para urbanizar barrios y asentamientos”, le dijo el ministro a este multimedio.

Noticias Relacionadas