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Varios municipios endurecen sus protocolos para enfrentar la segunda ola

Bahía Blanca podría pasar a fase 2. En Tandil y otros distritos los intendentes ya dispusieron mayores restricciones. Muchos también refuerzan los sistemas de salud y combaten las fiestas clandestinas.

ientras el Gobierno nacional y el gobierno provincial analizan la posibilidad de extender las restricciones destinadas a combatir el crecimiento de los contagios de Covid-19, la enfermedad que provoca el coronavirus SARS-CoV-2, varios municipios bonaerenses endurecieron los protocolos vigentes para contener la segunda ola de la pandemia en sus territorios, mientras se esfuerzan por robustecer sus sistemas de salud y combatir las reuniones clandestinas, que representan un gran foco de propagación del virus.

El secretario de gobierno de Bahía Blanca, Adrián Jouglard, aseguró que dicho partido del Sur de la provincia de Buenos Aires podría volver a la fase 2 y así unirse a distritos como Castelli, General Villegas y toda el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde las escuelas permanecen cerradas y las clases se dan de forma virtual.

En otros municipios, como Tandil y Chacabuco, los intendentes decidieron implementar medidas restrictivas aun permaneciendo en la fase 3, menos comprometida. Víctor Aiola, jefe comunal de Chacabuco, dijo que el personal de salud está “exhausto” y ya casi no hay camas de Terapia Intensiva. En Tandil, Miguel Lunghi dispuso limitaciones adicionales a la circulación a partir del sábado pasado.

Mientras tanto, en cada distrito se multiplican los esfuerzos por volcar más recursos a los servicios de salud. En Bolívar, por ejemplo, se creó un centro de telemedicina para el seguimiento de los casos que son contactos estrechos.

Por otro lado, las administraciones distritales siguen combatiendo las reuniones no permitidas por los protocolos vigentes. En la Costa Atlántica, durante este fin de semana se desactivaron catorce fiestas clandestinas. La mayoría se desarrollaban en Mar del Plata, pero también hubo que intervenir en fiestas prohibidas en Villa Gesell y Necochea.

Arrancó la virtualidad en Castelli y piden lo mismo en Tandil

Las escuelas del municipio de Castelli, en el Este de la provincia de Buenos Aires, no abrieron sus puertas ayer, ya que entró en vigencia el cese de la presencialidad escolar, algo que el intendente Francisco Echarren había sido el primero en pedir, para evitar “contagios y caos” en la segunda ola de la pandemia de Covid-19.

La suspensión ya rige para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y para los municipios bonaerense que están en fase 2 del protocolo sanitario.

En Tandil, donde el rebrote de casos de la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 también preocupa, los gremios docentes pidieron que allí se adopte la misma medida. En un comunicado, solicitaron que las clases pasen a ser virtuales para evitar que, al saturarse el sistema de salud, “ni los trabajadores de la educación ni sus familias puedan acceder a la atención médica necesaria”.

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