Inminente inicio de las obras para la ruta del cereal

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, viajaría este martes a la localidad de Salazar, en el partido de Daireaux, para anunciar oficialmente el arranque de una obra largamente esperada en la región: la pavimentación del último tramo de la ruta del cereal. Esta obra, que abarca a ese distrito y al de Trenque Lauquen, se encontraba pendiente desde hace tres décadas, a pesar de que la antecesora de Kicillof, María Eugenia Vidal, había anunciado en 2016 que la obra estaba terminada.

Se trata de un corredor rural que conecta la Ruta Provincial 86 y la Nacional 33, y que atraviesa un área de unas 650.000 hectáreas en los partidos mencionados y los de Guaminí, Tres Lomas y Pehuajó. Son tierras en que se producen soja, maíz, trigo y girasol, y por las que circulan anualmente más de un cuarto de millón de cabezas de ganado y la leche producida por 40 establecimientos tamberos.

La conclusión de la ruta del cereal, largamente demorada, forma parte de la estrategia de mejora de los caminos rurales que lleva adelante el gobierno bonaerense, para mejorar la logística y performance de la producción agroganadera provincial.

El año pasado, Kicillof había hecho pie en Garré, en el partido de Guaminí, para anunciar la licitación de la obra. En el acto estuvieron presentes el entonces ministro de Infraestructura provincial, Agustín Simone; el administrador nacional de Vialidad, Gustavo Arrieta, y el intendente local, Augusto Noble Ferreira. En la ocasión, el gobernador destacó que la obra demandará una inversión superior a los 1.900 millones de pesos.

“Nuestra tarea es terminar las obras. No nos gustan las cosas a medias. Hay que empezar las obras y hay que terminarlas”, dijo ese día el mandatario bonaerense. Llamativamente, a fines de 2016 Vidal había anunciado en un acto que la ruta del cereal ya estaba concluida, y proclamó orgullosamente que “lo más importante no es empezar las obras, sino terminarlas”. En retrospectiva, sus palabras suenan irónicas.

El tramo final que se pavimentará ahora abarca casi toda la mitad de la ruta: son 47 kilómetros, de los 96 que conforman el total del corredor rural. “En solo un año habremos hecho lo mismo que tardó 40 años”, enfatizó Simone durante el anuncio en Guaminí. En efecto, el primer tramo de unos 20 kilómetros se pavimentó en los años 90, y solo ahora se dará inicio a las obras para conectar la localidad de Salazar con la Ruta 33.

Entre otros beneficios, la culminación de la ruta del cereal les permitirá a los camiones de carga reducir en unos 40 kilómetros el trayecto hacia los puertos por las rutas 5 y 65.