La devaluación ya impacta en las negociaciones paritarias

La devaluación y su efecto en la inflación, a la vez que recrudece la crisis, pone blanco sobre negro en las discusiones paritarias.

Gremios como Camioneros ya le reclaman al Gobierno un aumento salarial del 27%. En un sentido similar, los docentes han adelantado a la gobernadora María Eugenia Vidal que bajo ningún motivo aceptarán el irrisorio 15% y, en cambio, evalúan pedir un 25%, con cláusula gatillo.

Sin embargo, en plena incertidumbre hay quienes negocian salarios de pobreza, por debajo, incluso, de la poco menos que rídicula meta oficial del 15% de inflación: sindicatos como AERI (que nuclea a los empleados del ministerio de Economía y Arba), Salud Pública y UPCN, que conduce Carlos Quintana, cerraron paritarias en el 12%. Así, para llegar a fin de mes, a los afiliados no les queda más remedio que recurrir a los préstamos que los gremios que dicen representarlos les ofrecen a tasas usurarias. 

  Así, la paritaria no termina siendo más que una puesta en escena montada por funcionarios y sindicalistas, de la que los trabajadores no son más que rehenes.