Reapareció Kueider con el triunfo de LLA
Desde Paraguay, el exsenador dijo que su detención fue parte de los “costos políticos” por impulsar reformas en el Congreso.
El Presidente mostró a Bullrich y Santilli como aliados y dejó al PRO sin referentes.
28/10/2025 - 00:00hs
Javier Milei exhibió sus dos trofeos electorales sobre el escenario del búnker de La Libertad Avanza. Diego Santilli, que logró revertir el resultado en la provincia de Buenos Aires, y Patricia Bullrich, ganadora en la Ciudad, fueron los primeros en subir al festejo con el Presidente, quien los presentó como propios y consolidó así la absorción de dirigentes del PRO alejados de Mauricio Macri.
Si antes de los comicios Milei había mantenido congelados los reclamos del expresidente, el panorama para el jefe del PRO se volvió aún más desolador. Con el resultado del domingo, La Libertad Avanza alcanzó un bloque de 93 diputados nacionales, superando el tercio necesario para blindar los vetos presidenciales sin depender del macrismo.
El Presidente no solo incorporó a Bullrich y a Luis Petri, exintegrantes de la última fórmula presidencial de Juntos por el Cambio, sino que también sumó al PRO residual en la Cámara baja, encabezado por Cristian Ritondo, y a figuras como Santilli y Guillermo Montenegro, ya alineados a su espacio.
En ese nuevo escenario, la voz de Mauricio Macri perdió centralidad. “Si Milei necesita algo me va a llamar”, dijo al votar en Recoleta, en un mensaje que sonó desfasado tras la victoria libertaria. Desde Casa Rosada la señal fue inequívoca, el oficialismo ya no depende de su figura y avanza con una agenda propia que lo relega a un rol cada vez más marginal.