Ola de incrementos

Los bienes y servicios no dejan de subir, causando grave daño en el salario de los argentinos. El estancamiento y enfriamiento de la economía genera más dudas que certezas. Los incrementos que se vienen

La caída que viene teniendo la economía desde comienzos de año, se siente enérgicamente en los sectores más vulnerables de la sociedad, con aumentos que se multiplican y que hacen cada vez más imposible llegar a fin de mes en nuestro país.

La salida de la devaluación, representó que los precios se dispararan por las nubes, ocasionando un grave daño al andamiaje diario de la economía. A partir de hoy los combustibles aumentarán un 6% (un 19,10% en tres meses), mientras que en este mes los colegios privados subirán sus cuotas un 24,7% y los alquileres un 40%.

A esto se le suma que a partir del viernes de la semana que viene viajar en colectivo y en tren saldrá un 100% más caro, y que la telefonía fija incrementará su precio un 186%. Lo mismo sucede con los peajes que crecerán hasta un 400% en las próximas semanas, y el anuncio que se hará de un avance en el valor de la factura del Gas cercano al 300% y del Agua que puede trepar al 500%, a lo que se le agrega el tarifazo aplicado en la electricidad del orden del 300%.

Economistas advierten que la suba de precios se ha vuelto casi incontrolable en estos primeros meses del gobierno de Cambiemos, y estipulan que esta alza masiva en los bienes y servicios puede hacer que abril termine con un índice inflacionario cercano al 5%, lo que llevaría a que solo en el primer cuatrimestre del año la inflación trepe al 16%.

Escenario sombrío

La proyección inflacionaria que dio el gobierno de entre el 20 y el 25% para este 2016, está muy alejada de la realidad. El gobierno, vía política monetaria, está induciendo una fuertísima recesión de la economía, con una suba de las tasas de interés al nivel del 37%, ocasionando ganancias para pocos y perjuicios para muchos.

Al complicado tema inflacionario, se le incorpora el enfriamiento de la economía dispuesto por las autoridades económicas a través del ministro Alfonso Prat-Gay, logrando así un escenario de estancamiento o recesión de la economía, agudizando de esta manera los problemas.

Esta situación golpea de lleno el salario y el bolsillo de los trabajadores y jubilados, que ven cómo la plata se derrite en sus manos como un helado. A su vez esto lleva a un menor consumo, que significa menor industrialización, lo que origina  cada vez menos trabajo, produciéndose así un círculo vicioso que puede conducir a impredecibles problemas sociales al corto y mediano plazo.

“El panorama es difícil, oscuro, complejo”

Por Claudio Boada (*)
Especial para Hoy

Todas las medidas del gobierno tienden a reducir el salario de los trabajadores, jubilados, cuentapropistas y eso ahora se está manifestando en una retracción del consumo. Las grandes cadenas reconocen que venden menos y estos aumentos agravan todavía más una situación que ya era preocupante.

Todo sube, pero los ingresos no aumentan en los niveles que se incrementan los productos y servicios, lo que lleva a una mayor disminución de la capacidad de compra de la gente.

Quizá, el más terrible sea el aumento en el transporte porque quienes más lo usan y necesitan son los trabajadores, los sectores más vulnerables. Por otro lado, la tarifa social que se pretende implementar en este sentido es altamente limitada, ya que no prevé a los trabajadores en relación de dependencia.

El panorama que se presenta es oscuro, difícil complejo, porque no se ven medidas coherentes que puedan llevar a una baja en la inflación para el segundo semestre, como pretende el equipo económico de Macri. Todo parece más una expresión de deseo que una realidad.

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