Podrían pedir ayuda a Estados Unidos para recuperar la información del celular de Sabag Montiel

La cadena de custodia del celular de Fernando André Sabag Montiel está en la mira, luego que el aparato empezara a formatearse “de fábrica” en el paso de los técnicos de la Policía Federal Argentina (PFA) a los de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

Por este motivo, citaron a declarar a los peritos que manipularon el celular del atacante de Cristina Fernández: los dos peritos de la PSA y los peritos de la PFA que intentaron desbloquear el teléfono celular de Sabag Montiel, luego de que este se negara a entregar las contraseñas para acceder al contenido del equipo.

La jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo tomaron ayer declaraciones en los tribunales federales de Comodoro Py a los peritos, debido a que el Samsung A50 que le secuestraron al sospechoso podría aportar datos clave en la investigación.

El problema con el aparato radica en que, mientras estaba en poder de los investigadores, mostró la leyenda “formateado de fábrica”, lo que significa que el equipo estaría sin más archivos y aplicaciones que las que trae al momento de ser adquirido.

El celular fue secuestrado tras la detención de Sabag Montiel luego del atentado contra la vida de la vicepresidenta en la noche del jueves, cuando fue entregado en sobre cerrado en el juzgado de Capuchetti.

Primeramente quienes intervinieron sobre el equipo fueron los técnicos de la Policía Federal, tras abrir el sobre que lo transportó frente al personal del juzgado y las partes en Comodoro Py.

Tras conectarlo a una computadora propia para desbloquearlo, con un software de origen israelí llamado UFED, y después de varios intentos de desbloquear la clave y extraer su contenido, los peritos concluyeron el proceso sin éxito, por lo que se resolvió guardar el aparato en una caja fuerte del juzgado, documentando todo el proceso.

Más tarde fue la jueza Capuchetti quien envió un oficio a la PSA, pidiendo su colaboración para desbloquear el celular. Y en ese marco, en la noche del viernes el equipo fue trasladado en un auto con custodia, en sobre cerrado y modo “avión” a la sede de la PSA en Ezeiza, donde lo recibieron técnicos que al intentar desbloquearlo, se encontraron con la sorpresa de que el teléfono estaba formateado.

Desde la PSA aseguraron que el teléfono les había llegado en un sobre papel madera abierto y sin el “modo avión” activado, lo que de ser cierto podría haber dado acceso a que un tercero activara su formateo de forma remota.

Por estos momentos, el interrogante es si se perdió la información o si podrá ser recuperada, por lo que el juzgado evalúa solicitar a Estados Unidos colaboración tecnológica para avanzar con el peritaje del celular.

Cabe destacar que no toda la información sobre el aparato se ha perdido, ya que el juzgado ya accedió a la que se encontraba almacenada en la tarjeta SIM y la que residía en la tarjeta de memoria.

Pietragalla indignado

“Es una locura. Si en una causa así termina pasando esto, la verdad que ya cerremos todo, ¿no?”, ironizó el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti.

“Es increíble. Sería un error catastrófico” indicó el funcionario nacional sobre el celular y, en relación a la imagen de la vicepresidenta, agregó: “Si hay alguien que se anima a hacer lo que hizo este personaje, tiene que ver con que el discurso deshumaniza a Cristina. El lawfare, todo lo que venimos denunciando, la pone en un lugar muy vulnerable. El lugar donde la ponen los medios, el Poder Judicial, el poder real, es de mucha vulnerabilidad porque la deshumaniza”.

“Hay poderes reales que están jugando, que apuestan a que pasen estas cosas. A partir del lunes (por hoy), más allá de que somos un frente y con posicionamientos distintos, tiene que cambiar la pasividad del Gobierno en algunas acciones. Nos tocaron lo más importante que tenemos como proyecto político, que es nuestra conductora. Esto no puede quedar como si nada”, concluyó Pietragalla.

El recorrido del teléfono

• El equipo se encendió cuando lo conectaron para intentar la primera extracción y lo colocaron en modo “avión” para que nadie pudiera tener acceso remoto.

• En el juzgado se iniciaron los intentos de extracción con personal técnico de PFA y el uso de un sistema denominado UFED. Ante el fracaso en las acciones de desbloqueo, hicieron un informe para dejar registro de las actuaciones y la condición en la que el teléfono quedó bajo custodia del juzgado, en caja fuerte.

• Más tarde la PSA informó que tenía un sistema más actualizado con el que podía intentar extraer la información y hacia allí se llevó el aparato, en un auto de custodia.

• En las oficinas de la PSA trataron nuevamente de extraer información. Allí surgió en la pantalla del aparato una leyenda que advertía sobre el formateo y que no era posible realizar la operación. En esas condiciones, volvió a la caja fuerte del juzgado, siempre encendido y en modo “avión”.