Reabrieron la causa contra Arribas en medio del silencio del Gobierno

El jefe de los espías volverá a ser investigado por las transferencias que habría recibido de uno de los arrepentidos del Lava Jato. Frente a la nueva denuncia, las voces de los funcionarios del oficialismo brillan por su ausencia 

La Justicia reabrió ayer la investigación sobre las transferencias que habría recibido Gustavo Arribas, luego de que el jueves el financista brasilero Leonardo Meirelles volviera a acusar al director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de cobrar coimas de la constructora Odebrecht. 

El funcionario nacional había sido sobreseído por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral en la investigación que se inició cuando se conoció que  Arribas habría cobrado 600.000 dólares del operador brasilero, a través de cinco transferencias en la cuen­ta de un banco suizo.

La Cámara Federal de Casación quedó en condiciones de revisar el sobreseimiento de Arribas luego de que el jueves, en el marco de una declaración testimonial por videoconferencia, Meirelles volviera a referirse a Arribas, pero esta vez asegurando que habían sido diez las transferencias, por un monto de 850.000 dólares, en concepto del pago de coimas. 

Por ese motivo, la Sala I de la Cámara Federal resolvió hacer lugar a la apelación que hizo la Procuración de Investigaciones Administrativas (PIA) tras haber sido desestimada por el fiscal general Germán Moldes.

El operador financiero declaró el jueves ante el fiscal Federico Delgado y ante el titular de la PIA, Sergio Rodríguez, en el marco de la investigación por la licitación que ganó Odebrecht para construir una planta potabilizadora de AYSA. 

En ese marco se refirió también a otras causas, entre ellas, la del presunto pago de sobornos al jefe de los espías.

Si bien no se conoce el motivo para el cual se habrían hecho las transferencias, la versión más fuerte indica que se habría aportado ese dinero con el fin de que se reactivara el contrato por el soterramiento del tren Sarmiento, obra otorgada a Odebrecht en la ciudad de Buenos Aires, administrada en aquel mo­mento por Mauricio Macri.

Hermetismo de Arribas y su entorno

Luego de la nueva declaración de Meirelles y tras conocerse la reapertura de la causa, Gustavo Arribas eligió mantenerse en silencio, así como buena parte de los funcionarios del Gobierno nacional. El director de la AFI, además de formar parte del espacio político que formó el Presidente Macri, es íntimo amigo e inquilino del jefe de Estado. En tanto, desde la ex-SIDE afirman no haber tenido acceso oficial al testimonio de Leonardo Meirelles, por lo que califican a la información como un trascendido periodístico. 

Por otra parte, se conoció que los abogados de Arribas consideraron al brasilero como un “mentiroso” e insisten en que su defendido solo recibió una transferencia de 70.000 dólares por la venta de un inmueble y los bienes muebles que se encontraban en su interior.

Ocaña pidió explicaciones, mientras Carrió intentó despegar a Macri

Dos de las dirigentes políticas que habían denunciado al director de la Agencia Federal de Inteligencia tras conocerse la denuncia que había difundido Hugo Alconada Mon se refirieron al caso, aunque siguieron caminos diferentes.

La legisladora porteña del partido Confianza Pública, Graciela Ocaña, quien el jueves selló su incorporación a Cambiemos, manifestó ayer que Gustavo Arribas, “debe explicar a la Justicia, a la sociedad y también al Gobierno si recibió transferencias de dinero”.

Ocaña indicó que “no es algo tan complejo, porque con solo mostrar los extractos bancarios se sabe si está o no el dinero”. “Tiene que dar una explicación y presentar la documentación que corresponde”, señaló.

Además, consideró que si no hay un explicación rápida de la situación, Arribas debe ser apartado de su cargo. “Este Gobierno tuvo una lógica en el sentido de apartar a los funcionarios sospechados hasta que aclaren su situación ante la Justicia, y creo que eso también podría corresponderle a Arribas”, expresó la legisladora.

Por su parte, la diputada Elisa Carrió aseguró que existe la “absoluta voluntad del Presidente de que se sepa toda la verdad” en torno a la presunta participación del jefe de la AFI en los negociados que se investigan en la causa Odebrecht.

La líder de la CC indicó que el mandatario nacional está haciendo el esfuerzo para desvincularse de los negocios que le corresponden a su familia, aunque reconoció que el dinero al que se refiere Meirelles “puede estar relacionado con algún familiar de Macri” y, en ese sentido, mencionó a la empresa constructora Iecsa, que era propiedad de Ángelo Calcaterra, primo del mandatario nacional al momento de las operaciones. “De acuerdo a esta declaración, habría más transferencias, con lo cual hay que seguir investigando”, concluyó la diputada.

El jefe de la AFI deberá dar explicaciones en el Congreso

El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, fue citado para el próximo miércoles por la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, para que dé explicaciones sobre la declaración ante la Justicia argentina del arrepentido del Lava Jato, Leonardo Meirelles, quien ratificó haberle pagado 850.000 dólares en sobornos.

En el escrito enviado por legisladores de la oposición al presidente de la comisión, solicitando la citación del funcionario, se sostiene que la declaración de Meirelles “ha puesto de manifiesto que la denuncia original contra Arribas del pasado 11 de enero no fue lo suficientemente investigada, ni por la Comisión Bicameral ni por la Justicia Federal”. 

“Arribas aún debe a este cuerpo sus respuestas al pliego de preguntas que presentamos personalmente y a través de esta comisión, momento en que también comprometió su presencia para los primeros días de marzo, lo cual por supuesto nunca cumplió”, se señala en la requisitoria.

Asimismo, recordaron que el titular de la AFI aún tiene una causa penal abierta por evasión tributaria, y remarcan que “la sospecha de percepción de dinero ilegal es un hecho que amerita una investigación urgente en cualquier funcionario público, pero más cuando se trata del titular de un organismo que maneja fondos reservados”. 

Las maniobras de evasión de impuestos se habrían concretado en el marco de la transferencia de Carlos Tévez de Boca Juniors al Corinthians, ocurrida en 2005. La venta del futbolista al club brasileño se realizó cuando Mauricio Macri era presidente de Boca Juniors y su amigo Arribas actuó como intermediario en la negociación.