Sector pyme: quiénes fueron los ganadores y los perdedores de la pandemia en la Provincia

Según el relevamiento hecho por los representantes de las pymes, el 60% de los negocios terminó el año en baja, y las expectativas para 2021 son pesimistas.

La pandemia de Covid-19, la enfermedad atípica provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, produjo en todo el mundo profundas mutaciones, no solo en la vida social, sino también en lo económico. Medidas de aislamiento y distancia social repercutieron fuertemente en casi todos los rubros. Y la provincia de Buenos Aires no fue la excepción. Un relevamiento de las entidades que ­agrupan a las pequeñas y medianas empresas (pymes) permitió a diario Hoy conocer cuáles fueron los ­sectores que más perdieron y ­quiénes salieron ganando en el año del virus.

Los datos fueron recabados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) a través de sus organizaciones asociadas en las provincias, entre ellas la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (Cepba), y permiten conocer el impacto de la pandemia en los diferentes territorios del mapa de las pymes.

El descenso promedio de ventas de todos los rubros, medido en cantidades y no en dinero (en cuyo caso la inflación eleva todas las cifras), fue del 21,4%. Pero es en el desagregado por áreas donde se hallan los datos más reveladores.

No puede sorprender que los restaurantes, gimnasios, salones de fiestas y otros locales de esparcimiento hayan sido los más castigados, ni que los comercios dedicados a la venta de alimentos y otros artículos esenciales hayan podido soportar mejor el peso de la “coronacrisis”. Pero es interesante constatar que, en estos y otros rubros, la diferencia entre ganadores y perdedores la dio la adopción de mecanismos digitales para mantener vivo el contacto con los clientes.

“2020 fue un año malo, desde ya. Casi todos los sectores han perdido entre un 21% y un 27% de ventas en unidades respecto de 2019, que también fue malo”, dijo a este multimedio Guillermo Siro, presidente de la Cepba, que representa a unas 70.000 pymes distribuidas en una miríada de rubros (agrupadas en 282 cámaras empresarias de toda la Provincia).

“Los sectores que se mantuvieron son los esenciales, como los de alimentos, e incluso algunos comercios de proximidad”, dijo Siro. Pero no a todos les fue igual. “Los que supieron manejar el cambio de tendencia e implementaron el take away o el delivery no solo sobrevivieron, sino que ampliaron su cartera de clientes”, explicó.

Mientras sus competidores permanecían cerrados, los que echaron mano del contacto a través de internet fueron los que mejor capearon el temporal de 2020. Y, con ellos, “también el sector de transporte y logística ha crecido”, dijo Siro, porque las entregas a domicilio de todo tipo de productos necesitaron de sus servicios más que nunca.

Según el relevamiento hecho por los representantes de las pymes, el 60% de los negocios terminó el año en baja, y las expectativas para 2021 son pesimistas.

Dentro del desolador panorama generado por la pandemia, los rubros que menos cayeron fueron alimentos y bebidas (-3,2%), farmacias (-2,3%), electrodomésticos y artículos electrónicos (-3,6%), ropa y artículos deportivos (-5,3%) y ferreterías, materiales eléctricos y para la construcción (-7%). En cambio, los más castigados fueron los de relojerías, joyerías y ­bijouterie (-16,5%), neumáticos y repuestos para autos y motos (-14,3%), mueblerías, decoración y artículos para el hogar (-13,9%) y calzado y marroquinería (-13,8%).
El presidente de la Confederación Económica de la Provincia destacó la presencia de otro actor que perjudicó las ventas para las pymes: la venta informal. “Lo hemos visto mucho en las panaderías, por ejemplo. Hubo panaderías que cerraron, pero en realidad siguieron vendiendo con las persianas bajas. Esto fue nocivo para aquellos que siguieron operando”, explicó. Y vaticinó que, de continuar la crisis, “muchos más comercios que aún resisten van a terminar por pasar a la informalidad”.

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