Siguen los cruces por la renuncia de Cacetta al Incaa

La decisión del Gobierno nacional de pedirle la renuncia a Alejandro Cacetta de la presidencia del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) sigue levantando polvareda al interior del oficialismo.

Ayer, el ahora extitular del organismo aseguró que fue desplazado de su conducción por no haber aceptado “algún manejo espurio” que le ofrecían desde diversos sectores, con lo que él habría terminado “pagando las consecuencias” de su proceder.

Cacetta se mostró “sorprendido” por la decisión del ministro de Cultura Pablo Avelluto de pedirle la renuncia por las denuncias hechas en su contra en la Oficina Anticorrupción (OA), que comanda Laura Alonso, por supuestas irregularidades en los gastos del instituto y falta de justificación en los papeles por más de ocho millones de dólares.

El exfuncionario afirmó además que “el Incaa estaba muy desorganizado”, y puntualizó que “si hu­biera visto prácticas corruptas, las hubiese denunciado”, a la vez que respondió que su salida de la conducción del Incaa “es definitiva”.

Por su parte, Avelluto negó que el relevo de Cacetta esté vinculado con un eventual recorte de fondos en el Incaa impulsado por el coordinador del Gabinete económico, Mario Quintana, aunque reconoció que la decisión se tomó “en equipo”. Además agregó que el exfuncionario “no sea una persona honesta o sea una persona corrupta”, pero sostuvo que “eso no alcanza para gestionar”.

Miembros de la industria del cine como el director ganador del premio Oscar por El secreto de sus ojos, Juan José Campanella, y otros referentes del sector salieron en defensa del ahora exdirector, al sostener que “venía cumpliendo una labor intachable y su renuncia es una enorme pérdida para la industria”.