Vidal avanza con la tijera del ajuste en la Provincia

Efectos colaterales del ajuste. Un día después del acuerdo anunciado entre el Gobierno y el FMI, la gobernadora María Eugenia Vidal, como fiel alumna del presidente Mauricio Macri, puso en vigencia el decreto que habilita el retiro voluntario para empleados de la administración pública bonaerense.

Efectos colaterales del ajuste. Un día después del acuerdo anunciado entre el Gobierno y el FMI, la gobernadora María Eugenia Vidal, como fiel alumna del presidente Mauricio Macri, puso en vigencia el decreto que habilita el retiro voluntario para empleados de la administración pública bonaerense.

La medida, que alcanza a casi 300.000 trabajadores, fue justificada por la mandataria provincial como “conveniente para los intereses del Estado”, en el plan de austeridad actual.

No lo será, en cambio para los empleados, que ya interpretan la iniciativa como “despidos encubiertos” y para quienes “retirarse” del ámbito estatal significará la expulsión del sistema: con el parate en la obra pública y un mercado interno agonizante, los despidos arrecian también en el sector privado.

Podrán adherirse al plan de reducción estatal “los empleados públicos bonaerenses de planta permanente con más de dos años de antigüedad y menos de 24 años en la función pública, que le faltaren más de 5 años para acceder a un beneficio jubilatorio”. 

Según se estableció, el pago convenido en el retiro se efectuará mediante el sistema de un abono inicial en el momento de la baja y “cuotas mensuales, iguales y consecutivas”.

Así, determina que entre 2 y 5 años de antigüedad percibirán 10 cuotas, las primeras cuatro en el momento de la baja y las restantes en 6 meses consecutivos; entre 6 y 7 años de antigüedad serán 15 cuotas en total, 6 iniciales y 9 mensuales. Para quienes tengan entre 8 y 9 años de antigüedad las cuotas serán 20, 8 al momento de la baja y 12 mensuales; entre 10 y 11 años de antigüedad 24 cuotas, 10 en el momento de la baja y las restantes 14 de manera mensual y los de más de 12 años de antigüedad tendrán acceso al cobro de 30 cuotas, 12 cuando se retiren y 18 mensuales.

Para el cálculo, se tomará la mejor remuneración que el agente haya percibido en los seis meses anteriores a la baja, “sin contar viáticos, horas extras, aguinaldo y otras remuneraciones no habituales en el pago mensual”.

El plazo para adherir al retiro será de seis meses contados desde ayer. Quienes adhieran quedarán inhabilitados por cinco años para reincorporarse a un empleo público.