“A mi mujer la mataron porque gritó mucho durante el robo”

Así lo expresó, en exclusiva para este medio, el marido de la señora asesinada por delincuentes en el interior de su casa del barrio de La Loma. Continúa la conmoción por el brutal suceso

El brutal crimen del que fue víctima Catalina Misa Ferreyra, asesinada en su propia vivienda del barrio de La Loma por delincuentes del Conurbano, continúa conmocionando a los vecinos del lugar, quienes no pueden entender la brutalidad empleada durante el asalto. 

“Tanto ella como su esposo y su hija vivieron toda la vida acá. Ella era ama de casa y su marido es el dueño del lavadero de autos de la cuadra, desde hace ya 30 años”, aseguraron los frentistas.

Uno de ellos admitió: “Esto es muy cruel. La atacaron cuando estaba sola, ya que él se había ido a caminar, como suele hacerlo por las noches”. Por su parte, otro vecino indicó: “Sorprende la brutalidad empleada, aunque no es raro que haya robos en el barrio”. 

Lo que los investigadores aún no pudieron determinar, según explicaron, es si los criminales “buscaron torturar a la víctima asfixiándola  para que les dijera dónde escondía dinero, o si la dejaron amordazada, desconociendo que de esa manera le imposibilitaban la respiración”.

Antecedentes penales 

Al menos uno de los tres autores acusados del hecho cuenta con antecedentes penales, lo que complica aún más su situación.  

Dos de ellos son padre e hijo, de 38 y 17 años respectivamente, oriundos de Almirante Brown. El primero ya estuvo en prisión por haber protagonizado delitos contra la propiedad. Ambos fueron atrapados horas después de cometido el hecho, en 44 y 211. Iban en el Renault Clío que los vecinos habían visto antes, en cuyo interior había 900 dólares, precintos de plástico, guantes de látex y dos Nextel, “elementos de los que no pudieron justificar su procedencia”, se lee en el parte oficial. Virginia Bravo, de la UFI nº 7, ordenó sus aprehensiones, debido al “peligro de fuga” existente, y además mandó a incautar el auto para realizar las correspondientes pericias. 

“A mi señora la mataron porque, durante el robo, gritó mucho. Según los vecinos, se escucharon muchos ruidos y alaridos”, le contó en exclusiva a Trama Urbana el esposo de Catalina, Horacio Raciti (64).

Llevaron una escalera 

Como informó este medio en su edición anterior, el hecho tuvo lugar cerca de las 23.30 del viernes en una vivienda de 40 entre 25 y 26. Allí vivía la damnificada junto a su marido y la hija de ambos, Danila (26). 

Aprovechando que la joven había ido a cenar con amigos y que el hombre había salido a caminar, dos ladrones ingresaron al lugar, trepando por una escalera desplegable que habían llevado. Al ganar el interior, redujeron a Catalina, la ataron de pies y manos, la amordazaron y revisaron las instalaciones. 

El tercer integrante de la banda se quedó en el vehículo, recorriendo la manzana, tocando la bocina del mismo cada vez que pasaba por el frente de la vivienda, indicando que todo iba bien. 

Ante la irrupción del Comando de Patrullas, llamado por los vecinos, el auto circuló una vez más por allí y tocó la bocina tres veces. Eso alertó a sus cómplices, que escaparon, ya consumados el ilícito y el crimen. 

Uno de ellos logró subirse al coche, pero el otro, de 46 años, fue capturado en uno de los terrenos lindantes, con un cuchillo de carnicero en su poder.  

Los acusados del hecho se negaron a declarar ante la fiscal y continuarán detenidos

Los dos sujetos de 46 y 38 años, acusados del homicidio de Catalina Ferreyra en su casa de La Loma, se negaron a declarar ayer ante Virginia Bravo, de la Fiscalía Penal nº 7, y continuarán detenidos. 

“Pese a que no dijeron nada y seguirán apresados, la investigación continúa”, afirmaron fuentes judiciales ante la consulta de este medio. La causa tiene a un tercer involucrado tras las rejas, un adolescente de 17 años, hijo del hombre de 38, pero él será juzgado por la Fiscalía de Menores en turno. En tanto, se supo que el mayor de los detenidos estuvo diez años preso, entre 2007 y 2017, por los delitos de “robo agravado, violación de domicilio y daños”.