Arrastraron ocho metros a una mujer durante un robo en Parque Castelli

Nuevamente los vecinos de las inmediaciones del Parque Castelli fueron testigos y víctimas de un brutal suceso de inseguridad. Este tuvo lugar en las últimas horas, cuando una mujer fue arrastrada por el piso una gran cantidad de metros por un delincuente. El implicado terminó huyendo finalmente asustado por los disparos que efectuó otro frentista y hasta el cierre de esta edición nada se sabía de él, informaron fuentes policiales.

La víctima bajó del auto que conducía y que dejó estacionado en la zona de 29 y 69, alrededor de las 19.20 del miércoles. Su objetivo era agarrar un bolso que tenía en el asiento trasero, pero no llegó a hacerlo porque entonces se le acercó a las corridas un malviviente con las peores intenciones. Vestido con un buzo con capucha que tapaba buena parte de su cabeza, se le abalanzó a la víctima, le manoteó la cartera que llevaba sobre su hombro y comenzaron a forcejear, ya que ella se resistió al ilícito.

Lejos de abandonar el plan, el caco ejerció más fuerza y tiró con ímpetu, por lo que la damnificada cayó al piso. Una vez allí, fue arrastrada por el suelo cerca de ocho metros, ya que se negaba a soltar su pertenencia y el delincuente la quería a toda costa.

Tardanza policial

Fue entonces que apareció en escena un vecino que, alarmado por los gritos de la perjudicada, salió con un arma de fuego a ver qué estaba ocurriendo. Al observar la situación, quiso defender a la mujer y no dudó en efectuar una serie de disparos al aire, que no lastimaron a nadie.

Recién allí al malhechor resolvió abortar su idea y huir a las corridas hasta subirse a una moto y acelerar con rumbo incierto, perdiéndose rápidamente de vista.

La víctima fue pronto asistida por dos personas, ambas residentes del barrio y una de ellas en plena clase de Zoom, ya que es profesor de educación física. Esta dijo: “Me da lástima que se metan con personas trabajadoras”, y aseguró que en el área roban en cualquier momento, sea de día o de noche. “La Policía vino mucho tiempo después”, se quejó.

Tras el estupor inicial, la damnificada radicó la correspondiente denuncia en la comisaría Quinta, con jurisdicción en la zona, para que quede asentado el incidente, aunque ni eso ni la cámara de seguridad que registró el hecho ayudaron a las autoridades a dar con el implicado.

“Es horrible vivir así, sin poder salir siquiera a la esquina, y lo peor es que nadie hace nada. Esto es tierra de nadie, y quien nos debería asistir, hace la vista gorda”, finalizó un vecino.