Asesinó a su exesposa a puñaladas y luego se suicidó

Una mujer fue asesinada esta madrugada de al menos una puñalada por su expareja, de quien se había separado recientemente y que se suicidó luego de cometer el femicidio en la vivienda que aún compartían en la localidad bonaerense de Campana.

Se trata del segundo asesinato seguido de un suicido ocurrido en un lapso de 24 horas en la mencionada ciudad del norte del Gran Buenos Aires, donde el lunes a la madrugada se registró otro femicidio.

En este caso, el hecho fue descubierto por la hija de la pareja cuando llegó al domicilio de la calle Paso al 500, donde cerca de la 1:45 María Mercedes Álvarez (51) fue asesinada por Emilio Julio Rodríguez (59), quien luego se mató.

Según explicaron las fuentes, a pesar de que compartía la vivienda, la pareja se había separado recientemente tras varios hechos de violencia de género que no fueron denunciados. Los peritos que trabajaron en el lugar determinaron que la mujer fue apuñalada por su esposo tras una discusión y que luego, con la misma cuchilla, el sujeto se suicidó.

“La relación era notoriamente tóxica”, explicó un investigador en referencia al vínculo entre Álvarez y Rodríguez. En tanto, se aguarda el resultado preliminar de la operación de autopsia para establecer la cantidad de heridas que la mujer recibió y en qué partes del cuerpo.

El hecho es investigado por el fiscal Matías Ferreirós, de la UFI N° 2 de Campana, quien ayer también intervino en la causa por un femicidio vinculado que ocurrió en la misma ciudad.

En ese hecho, el atacante, identificado como Juan Pablo Crugñale (35), asesinó a un amigo de su expareja, luego de que la mujer lo había denunciado por violencia de género ante un Juzgado de Familia de la jurisdicción.

Crugñale, quien tenía una medida restrictiva de 180 días hacia la mujer, se dirigió al domicilio de ella, quien se encontraba con un amigo, llamado Alejandro David Zapata (31), que se había quedado a dormir en su casa.

En ese contexto, Crugñale sacó una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y le disparó en la cabeza a Zapata. Luego de cometer el homicidio, el asesino se suicidó de un disparo con la misma arma de fuego.