Arde la Zona Roja

Con palos y botellas, atacaron entre ocho a un hombre

Ocurrió durante altas horas de la madrugada en la zona de diagonal 73 y calle 4. Un vecino captó el momento del hecho, el cual está siendo investigado.

Una vez más, vecinos del barrio El Mondongo fueron testigos de un hecho de violencia que tuvo lugar en las calles de su vecindario, ya que en altas horas de la madrugada un fuerte disturbio en plena vía pública puso en alerta a los frentistas.

Según denunciaron los propios damnificados en las redes sociales, se registró un incidente en la zona de diagonal 74 y calle 4, cuando por motivos que todavía se intentan establecer un grupo de al menos ocho mujeres trans atacó con palos, piedras y botellazos a un hombre.

Si bien se desconoce qué fue lo que desató la agresión, los vecinos de las inmediaciones aseguran que escucharon un fuerte griterío y de inmediato muchos de ellos se asomaron a sus ventanas o balcones para observar lo que sucedía. Fue en ese momento en el que observaron cómo un grupo de al menos ocho trans se abalanzaba sobre un individuo.

Armadas principalmente con palos, parecían reprocharle algo que el sujeto había hecho y comenzaron a golpearlo. El hombre solamente atinaba a decirles que se detuvieran y corrió hacia la rambla que divide la diagonal 73, aunque lo persiguieron hasta allí y continuaron golpeándolo.

Cuando se dirigió hacia la zona de 4 y 63 las agresiones se detuvieron, aunque siguieron insultándolo e increpándolo. Fue en ese momento que los vecinos llamaron a la Policía, pero para cuando el patrullero arribó al lugar del hecho todas las personas involucradas ya se habían ido del lugar.

Cabe mencionar que los frentistas aseguran que incidentes de este tipo se registran a diario en el barrio e incluso afirmaron que esa misma jornada hubo otro hecho similar a pocas calles de allí: “A las 20.30, en la esquina de 2 y 66, en la puerta de la forrajería, ya había un grupo de cuatro jóvenes completamente drogados y deambulando por ahí, sentados en el cantero y en el umbral del local. Ya no podemos caminar tranquilos”.

Por su parte, otra persona mostró su indignación por el hecho sucedido y dijo: “Yo vivía por esa zona y no se podía dormir, eran problemas de este tipo todos los días. Me terminé mudando del barrio, poniendo mucha plata finalizando un contrato. Una situación lamentable”.

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