Oculto en Berisso, cayó un sospechoso del crimen del secretario de la UNLP
A Pablo Mieres lo mataron en su casa de barrio Hipódromo. La hipótesis del robo no fue descartada. Analizan diferentes informes de importante carga probatoria.
Acusado de haber matado a Pablo Mieres, el secretario estudiantil de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en un un domicilio de barrio Hipódromo, en las ultimas horas cayó un hombre en Berisso, oculto en una tapera y ahora deberá rendir cuentas ante la Justicia de nuestra ciudad, informaron fuentes policiales y judiciales.
El violento crimen fue descubierto el 17 de junio cuando la pareja de la víctima encontró el cuerpo atado y con signos de violencia en el domicilio que ambos compartían sobre 115 entre 46 y 47. De acuerdo a los voceros, estaba completamente desnudo y presentaba dos heridas contusas en el cráneo, provocadas por un objeto romo. No obstante, la causa del deceso fue asfixia, posiblemente por estrangulamiento manual o con una prenda de vestir.
Si bien las aperturas de la casa no habían sido forzadas, los investigadores encontraron una frazada preparada para transportar algunos elementos del hogar, por lo que la primera hipótesis fue que se había tratado de un robo, que culminó mal. Sin embargo, debido a la saña empleada y a que no había faltantes, luego los pesquisas se volcaron por otros caminos, aunque hasta el momento se desconoce el móvil del asesinato.
Avenida Montevideo
Por lo pronto, el fiscal Gonzalo Petit Bosnic, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°3 de La Plata, tras obtener una serie de pruebas, ordenó la captura del sospechoso, que fue efectuada por agentes de la DDI La Plata. El hombre fue divisado en Avenida Montevideo y 13, y fue arrestado por el delito de "homicidio simple”.
A Mieres, de 37 años, lo encontró un joven que mencionó ser su pareja, y relató que había charlado con él día anterior, a las 17. Al día siguiente, alrededor de las 6.30, le escribió para desearle buenos días, y ya no obtuvo respuestas.
Para poder dar con el sospechoso, los detectives analizaron imágenes de las diferentes cámaras de seguridad del barrio y tomaron declaraciones testimoniales. Ahora, se esperan por la respuesta a una serie de informes de vital carga probatoria.
Como el asesino se llevó consigo el celular del damnificado, los pesquisas intentan reconstruir sus últimos movimientos y contactos desde distintas aplicaciones, canales y soportes informáticos.
