Crimen del colectivero: a un año, el asesino es inimputable y hay un prófugo

Con la llegada de abril se cumplió un año del terrible crimen de Daniel Barrientos, el colectivero asesinado en Virrey del Pino por una banda de delincuentes. Sin embargo, hasta el momento no hay muchas novedades y el asesino fue declarado inimputable.

Esa jornada, poco antes de las cinco de la mañana, dos cacos se subieron al interno 87 conducido por Barrientos, a quien abordaron en la esquina de Bernardino Escribano y Cullen. Si bien primero simularon hacer un viaje, cuando el chofer retomó el recorrido, lo amenazaron con un arma y les quitaron sus pertenencias él y a los pasajeros.

Afuera, un tercer atacante los esperaba en un Fiat Siena, que había sido robado unos días antes a otro grupo de delincuentes. Además, testigos contaron que en el colectivo viajaba un policía bonaerense, quien les dio la voz de alto.

Fue allí cuando se desencadenó un tiroteo y una bala impactó en el pecho de Barrientos, que cayó sobre el volante y murió prácticamente en el acto. Por su parte, los hampones escaparon del lugar tras cometer el crimen.

Un año después, hasta el momento, ese tercer delincuente “quedó sin identificar” y está prófugo. Asimismo, por el crimen de Barrientos hay un detenido con prisión preventiva y fue señalado como quien asaltó a los pasajeros. Por este hecho, enfrenta una condena por “robo agravado en concurso real con homicidio agravado criminis causa”.

Sin embargo, según la investigación, el que efectuó el disparo que mató al chofer fue un chico de 15 años, cuyas iniciales son L. D. D. J. Debido a esto, para la ley es inimputable, por lo que no podrá ser juzgado ni condenado.

Esto significa que la Justicia no podrá prorrogar la detención y el joven podría quedar en condiciones de recuperar la libertad. Cabe mencionar que, por ahora, permanece en un instituto de menores de régimen cerrado, en La Plata.

Vale aclarar que el crimen de Barrientos ya fue elevado a juicio oral, aunque todavía no tiene fecha. El Tribunal en lo Criminal nº 1 de La Matanza debe fijarla. Allí, la familia de Barrientos espera que el chofer tenga justicia.